
En un mundo donde las dietas se vuelven cada vez más extremas, la dieta flexitariana se presenta como una opción equilibrada y ya está en boca de los expertos por sus múltiples beneficios.
Esta dieta, además de ayudarte a adelgazar, combina lo mejor de ambos mundos: la flexibilidad de incluir productos animales de forma ocasional y los beneficios de una alimentación predominantemente basada en plantas.

¿Qué es la dieta flexitariana?
La dieta flexitariana es un estilo de alimentación que se encuentra a medio camino entre el vegetarianismo y el consumo de carne, de acuerdo un artículo del sitio web Saber Vivir TV.
A diferencia de las dietas veganas, que eliminan completamente todos los productos de origen animal, y las dietas vegetarianas, que permiten algunos derivados como el queso, la leche o los huevos, la dieta flexitariana se caracteriza por una reducción gradual del consumo de carne, sin excluir completamente otros productos de origen animal como el pescado y los mariscos.
La idea principal es minimizar el consumo de carne, sustituyendo su aporte proteico por alimentos como las legumbres, que son fundamentales para una alimentación saludable. De este modo, se adopta una dieta semivegetariana que permite un equilibrio nutricional más variado y flexible.
Beneficios de la dieta flexitariana
Los expertos de la Clínica Mayo destacan varios beneficios asociados con la dieta flexitariana:
Mejora de la salud cardiovascular: una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres y granos enteros tiende a ser baja en grasas saturadas y colesterol, lo que favorece una mejor salud arterial y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Control del peso: los alimentos de origen vegetal suelen tener menos calorías por volumen que los productos animales. Además, la fibra presente en estos alimentos ayuda a sentir saciedad durante más tiempo, lo que puede conducir a una reducción en la ingesta calórica y, en consecuencia, la pérdida de peso.
Reducción del riesgo de diabetes tipo 2: dietas ricas en vegetales tienen un bajo índice glucémico, lo que mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre.
Mejora de la salud digestiva: la alta cantidad de fibra en esta dieta promueve una digestión saludable y una mayor regularidad intestinal. Además, los prebióticos presentes en muchos alimentos vegetales favorecen una microbiota intestinal sana.
Impacto en el medioambiente: la dieta flexitariana es más sostenible que una dieta basada principalmente en productos animales, ya que contribuye a reducir la huella ecológica y la demanda de producción intensiva de animales.

Opinión de los expertos
Expertos en nutrición y salud, como los de la Clínica Mayo, respaldan la dieta flexitariana como una opción viable y beneficiosa para quienes buscan mejorar su salud sin renunciar completamente a los productos de origen animal.
Este enfoque flexible permite disfrutar de una dieta variada y rica en nutrientes, mientras se promueve una mayor sostenibilidad ambiental.














