En los últimos siete años, Neuquén vivió un acelerado proceso de urbanización que avanza al ritmo del desarrollo de Vaca Muerta,el mayor reservorio de gas no convencional en el mundo y motor de generación de divisas para el país. Lejos de ser un fenómeno aislado, el crecimiento urbano y económico de la provincia atrae cada vez a más empresas que deciden invertir e instalar allí sus operaciones.

Tal es el caso, por ejemplo, de McDonald's que, recientemente, abrió un nuevo local en Neuquén -el número 227 en el país- que cuenta con 400 metros cuadrados cubiertos y capacidad para más de 130 personas. Eduardo Lopardo, director general de Arcos Dorados Argentina, señaló que la provincia representa "una plaza estratégica para nuestro crecimiento".

No es la única. A mediados del año pasado, la reconocida marca de termos Stanley inauguró una tienda en el Alto Comahue Shopping a través del Grupo Mendizabal, la empresa que comercializa la marca en la Argentina. Se trata de la primera tienda que la marca abrió por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) debido a que "Neuquén es una plaza pujante, con una economía sólida que no para de crecer", según aseguró Facundo Mendizabal, dueño del grupo.

El nuevo local de Alto Comahue es el primero de los cinco - los otros están en Paseo Alcorta, Unicenter Shopping, Los Arcos y Nordelta- en ocupar un local cerrado de 40 metros cuadrados.

Por su parte, la cadena de gimnasiosMegatlón desembarcó en Vaca Muerta, en marzo de este año, con un espacio de 500 metros cuadrados.

La provincia ya atrajo, además, a las principales cadenas hoteleras y desarrollos inmobiliarios. Howard Johnsonya anunció una inversión de u$s 50 millones para desembarcar en Vaca Muerta y apunta a convertirse en el primer alojamiento cinco estrellas de Añelo, la ciudad corazón de Vaca Muerta.

Wyndham Hotels & Resorts, el grupo de franquicias hoteleras más grande del mundo, también analiza desde hace años desembarcar en la región y ya confirmó que la llegada de la cadena será en los próximos tres años.

Esto se debe a que Añelo cuenta con unos 8.500 habitantes permanentes y recibe semanalmente a más de 10.000 personas que llegan por trabajo. Con un crecimiento proyectado en alza, la infraestructura actual resulta insuficiente para acompañar el ritmo de la demanda que presenta la zona.