

El Departamento de Justicia ha dado un paso histórico al buscar reclasificar la marihuana como una droga menos peligrosa en Estados Unidos, en un cambio significativo en la política antidrogadel país.
La propuesta reconoce los beneficios médicos del cannabis y reconoce que tiene un menor potencial de abusoen comparación con otras drogas.

Sin embargo, es importante destacar que esta iniciativa no legaliza el uso recreativo de la marihuana, según lo aprobado por el secretario de Justicia Merrick Garland.
Estados Unidos: ¿Cómo es el cambio de política sobre el consumo de marihuana?
La DEA abrirá un período de comentarios públicos sobre esta propuesta, que busca eliminar la marihuana de la Lista I de drogas, donde está clasificada actualmente junto con la heroína y el LSD, y pasarla a la Lista III, junto con sustancias como la ketamina y algunos esteroides anabólicos.
Este cambio surge tras una recomendación del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), solicitada por el presidente Joe Biden en 2022.
Joe Biden ha tomado medidas para indultar a miles de personas condenadas por posesión de marihuana a nivel federal, y ha instado a gobernadores y autoridades municipales a que hagan lo mismo para borrar esas condenas.

El Presidente ha destacado la importancia de este paso para corregir las injusticias pasadas y ha expresado su compromiso con el cambio. Este anuncio podría ayudar a Biden a ganar apoyo, especialmente entre los votantes más jóvenes, en un año electoral.
¿Qué pasa con la marihuana a partir de ahora?
El aviso de la propuesta de reglamentación marca el inicio de un período de comentarios públicos de 60 días, seguido de una posible revisión por parte de un juez administrativo.
Biden y un número creciente de legisladores de ambos partidos han presionado para que se adopte esta decisión de la DEA, ya que la marihuana ha sido cada vez más aceptada y despenalizada, especialmente entre los jóvenes.
El Consejo del Cannabis de Estados Unidos ha recibido con agrado este cambio propuesto, destacando que marcará un alejamiento de las políticas antidroga fallidas de las últimas décadas.
Los datos revisados por el HHS muestran que, si bien la marihuana está asociada con un alto índice de abuso, su potencial está más en línea con otras sustancias de la Lista III, respaldando así la reclasificación propuesta.














