

En esta noticia
El tren más rápido de la historia, que es capaz de superar los 600 kilómetros por hora, ha sido desarrollado en Japón, marcando así una nueva era en el ámbito del transporte de alta velocidad.
Este innovador sistema de transporte opera con un mecanismo de propulsión único, el cual establece un modelo completamente diferente al del ferrocarril tradicional, generando una expectativa global mientras se avanza hacia su implementación.
El tren más rápido del mundo entra en operación
Se trata del tren Maglev japonés, un sistema de transporte único capaz de superar los 600 km/h gracias a un sistema de levitación magnética que elimina por completo el contacto con la vía.

Este mecanismo desarrollado por Central Japan Railway Company utiliza la tecnología SCMaglev, que comienza a levantar la formación cuando alcanza los 150 km/h. Al eliminar la fricción, el tren puede incrementar su velocidad de manera estable y con una seguridad que ya ha sido probada en múltiples testeos.
En lugar de ruedas, opera mediante un conjunto de electroimanes instalados tanto en el tren como en los rieles, generando una repulsión que lo hace flotar unos centímetros.
Las características y funcionamiento del el tren Maglev japonés:
- Emplea imanes superconductores conocidos como bogies.
- Facilita un viaje más estable, silencioso y seguro que un tren convencional.
- Elimina la fricción y permite alcanzar velocidades superiores a 600 km/h.
- Levita sobre la vía mediante repulsión magnética.
¿Cuándo estará disponible y qué implicaciones tendrá para los pasajeros?
El recorrido tendrá 286 km, 80% de ellos en túneles para garantizar una ruta directa y aprovechar la velocidad máxima. La obra contempla nuevas estaciones, evaluaciones ambientales y trenes de 16 vagones con capacidad para mil pasajeros, diseñados para ofrecer un viaje más rápido y con menor impacto ambiental.
El proyecto del Chuo Shinkansen, donde operará esta nueva generación de trenes sin ruedas, continúa avanzando y conectará Tokio con las ciudades de Nagoya y Osaka. Cuando entre en funcionamiento, permitirá viajar entre Tokio y Osaka en aproximadamente 67 minutos, menos de la mitad del tiempo actual en tren tradicional.
Mejoras en la experiencia del usuario:
- Seguridad reforzada: Japón sigue sin registrar muertes en trenes de alta velocidad.
- Menos emisiones y menor contaminación sonora.
- Operaciones más estables y sin vibraciones.
- Viajes más cortos que en avión en distancias medias.













