No es kombucha: la bebida fermentada que combate el SIBO, mejora el sistema digestivo y llena de probióticos
Incluir esta receta en la alimentación diaria traerá grandes beneficios para el sistema digestivo y nutrientes en general.
El SIBO, sobrecrecimiento bacteriano intestinal, es un síndrome que altera la microbiota intestinal y provoca un mal procesamiento de los alimentos, los cual provoca inflamación abdominal. Existe es una bebida fermentada que es ideal para aportar probióticos y combatir la distensión abdominal.
El consumo de estos microorganismos, al igual que los prebióticos, son necesarios para mantener estable el sistema digestivo. Si bien esta bebida es muy poco conocida en Estados Unidos, es muy fácil de incluirlo cotidianamente.
La bebida fermentada llena de probióticos para combatir el SIBO
El kéfir es una bebida fermentada llena de probióticos que se elabora a partir de los granos de kéfir. Se trata de una combinación simbiótica de levaduras y bacterias que aportan múltiples beneficios al organismo.
Si bien tiene grandes beneficios para la salud en general, se destaca por sus fuertes aportes al sistema digestivo, el intestino y a reestablecer la microbiota para procesar los alimentos.
Todas las propiedades curativas del kéfir para el intestino
- Promueve la digestión: contiene enzimas digestivas que ayudan a descomponer los alimentos, facilitando la absorción de nutrientes.
- Alivia molestias digestivas: puede reducir síntomas como hinchazón, gases y estreñimiento, mejorando la función intestinal en general.
- Mejora la tolerancia a la lactosa: las bacterias del kéfir descomponen la lactosa durante la fermentación, lo que lo hace más fácil de digerir para personas con intolerancia a este azúcar.
- Fortalece la barrera intestinal: los probióticos y sus metabolitos ayudan a mantener la integridad de la mucosa intestinal, reduciendo el riesgo de permeabilidad intestinal ("intestino permeable").
- Reduce la inflamación intestinal: contiene compuestos bioactivos y bacterias que tienen efectos antiinflamatorios, útiles en trastornos como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Cómo preparar el kéfir
Kéfir de leche
Ingredientes:
- 1-2 cucharadas de granos de kéfir de leche.
- 500 ml de leche (de vaca, cabra, oveja o vegetal; idealmente entera y sin procesar).
Utensilios:
- Un frasco de vidrio.
- Una tapa no hermética (puede ser una gasa o un paño limpio con una banda elástica).
- Un colador de plástico o acero inoxidable.
- Una cuchara de madera o plástico (evita el metal si es posible).
Instrucciones:
Preparar los ingredientes:
- Coloca los granos de kéfir en el frasco de vidrio.
- Vierte la leche sobre los granos, dejando algo de espacio (unos 2 cm) para que fermente.
Fermentación:
- Cubre el frasco con la gasa o el paño y sujétalo con la banda elástica.
- Deja el frasco a temperatura ambiente (20-25°C) durante 24-48 horas. El tiempo depende de tu preferencia por el sabor y la consistencia (más tiempo = más ácido).
Colar y separar:
- Una vez fermentado, cuela el kéfir para separar los granos del líquido.
- Guarda los granos en un poco de leche fresca si no los usas de inmediato.
Guardar y consumir:
- Guarda el kéfir en el refrigerador y consúmelo en 2-3 días.
Kéfir de agua
Ingredientes:
- 1-2 cucharadas de granos de kéfir de agua.
- 500 ml de agua.
- 2-3 cucharadas de azúcar (mejor si es integral, mascabado o panela).
- Opcional: una rodaja de limón, frutas secas (como pasas o dátiles), o especias (como canela).
Utensilios:
- Un frasco de vidrio.
- Una tapa no hermética (gasa o paño limpio).
- Un colador de plástico o acero inoxidable.
Instrucciones:
Preparar el agua:
- Disuelve el azúcar en el agua dentro del frasco de vidrio.
- Agrega los granos de kéfir de agua al agua azucarada.
- Añade los opcionales como limón o frutas secas para dar sabor.
Fermentación:
- Cubre el frasco con la gasa o el paño y sujétalo con la banda elástica.
- Deja el frasco a temperatura ambiente durante 24-48 horas.
Colar y separar:
- Cuela el kéfir para separar los granos del líquido.
- Guarda los granos en agua azucarada fresca si no los usas de inmediato.
Guardar y consumir:
- El kéfir de agua puede refrigerarse y durar hasta una semana. Puedes beberlo solo o usarlo como base para batidos.