Adiós caries: cómo saber cuándo es hora de cambiar tu cepillo de dientes

El cepillo de dientes es un producto esencial para mantener una adecuada higiene bucal. Sin embargo, su efectividad disminuye con el uso y, por ello, es necesario reemplazarlo de forma regular. La limpieza es esencial para una bella y saludable sonrisa, sin caries. 

Los profesionales de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) comentaron los puntos clave para saber cuándo es momento de cambiar el cepillo de dientes y cómo cuidarlo correctamente.

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Señales que indican cuándo cambiar el cepillo de dientes

Existen varias señales que indican que ha llegado el momento de reemplazar el cepillo dental. Es importante prestar atención a estas recomendaciones para garantizar una limpieza bucal efectiva:

• Duración: los dentistas sugieren cambiar el cepillo cada tres meses. Con el tiempo, las cerdas pierden su capacidad de limpieza.

• Desgaste de las cerdas: si las cerdas están dobladas o deshilachadas, el cepillo ya no sirve. Las cerdas desgastadas pueden dañar las encías.

• Cambios en la forma del cepillo: las curvaturas o irregularidades en las cerdas indican que el cepillo ya no está óptimo. 

• Después de una enfermedad: luego de una infección o enfermedad, es recomendable reemplazar el cepillo, sobre todo para evitar que ingresen bacterias o virus en tu boca.

• Almohadillas indicadoras: en algunos cepillos, las almohadillas cambian de color cuando es hora de un reemplazo. 

• Recomendación del dentista: el profesional suele orientar a cada paciente según su caso particular.  

Cómo cuidar el cepillo dental

El cuidado adecuado del cepillo de dientes es esencial para prolongar su vida útil y para prevenir problemas de salud bucal. 

Consejos importantes:

Lo ideal es reemplazar el cepillo o el cabezal del cepillo eléctrico cada tres o cuatro meses. Si las cerdas se desgastan antes de ese tiempo, hay que cambiarlo en ese momento. Las cerdas gastadas pueden facilitar la acumulación de placa y el desarrollo de caries.

Tras cada cepillado, es importante enjuagar el cepillo con agua del grifo para eliminar restos de pasta dental, comida y bacterias. Esto ayuda a mantener las cerdas limpias y reduce el crecimiento de microorganismos.

Luego de su uso, colocar el cepillo en posición vertical para que se seque al aire. Evitar cubrirlo o guardarlo en recipientes cerrados, ya que esto puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos. 

Muchos dentistas recomiendan que los cepillos de los miembros de la familia se guarden por separado, de esta manera se evita la contaminación cruzada.

Compartir cepillos puede transmitir bacterias y virus, desde un simple  resfriado a enfermedades graves como la hepatitis. Cada persona debe tener su propio cepillo para mantener una higiene adecuada.

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El uso de enjuagues bucales con alcohol o productos de limpieza fuertes para desinfectar el cepillo no es recomendable. Estos productos pueden dañar las cerdas. En lugar de eso, puedes sumergir el cepillo en agua caliente de vez en cuando para una limpieza adicional.

En caso de llevar el cepillo fuera de casa, ya sea a la oficina o a un viaje, se recomienda utilizar protectores que permitan la ventilación, justamente para que no se generen bacterias por la humedad. 

Siguiendo estas recomendaciones, el cepillo de dientes suele durar más tiempo en buen estado y se garantiza una higiene bucal efectiva.  Es necesario prevenir a tiempo problemas como la caries, la acumulación de placa y las enfermedades de las encías.