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La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció que el estado destinará más de 11 millones de dólares para reforzar la ayuda alimentaria en medio de un posible recorte del programa federal de asistencia nutricional SNAP.
La medida busca cubrir el vacío que dejaría la suspensión de los fondos federales si el programa no es reanudado en noviembre.
Buena noticia: Nueva York invierte para evitar la eliminación de SNAP
Hochul explicó que estos fondos provienen del presupuesto estatal y están pensados para apoyar a organizaciones de distribución de alimentos y bancos comunitarios.
Más de 5 millones se destinarán a subvenciones directas para despensas y comedores populares, mientras otros 6 millones apoyarán la operación de bancos de alimentos regionales y sus socios locales.
La gobernadora advirtió que la asistencia alimentaria federal se encuentra en riesgo debido a la paralización del gobierno federal y que millones de neoyorquinos podrían verse afectados si SNAP cesa.
¿Por qué SNAP corría riesgo de desaparecer?
El programa federal SNAP sostiene a millones de familias en Estados Unidos y su interrupción implicaría que muchas personas no reciban su beneficio mensual en noviembre.
En respuesta, Nueva York se ha visto obligada a actuar rápidamente para mitigar el impacto del recorte: Hochul también anunció que se adelantará una partida de 30 millones de dólares adicionales para asistencia alimentaria de emergencia.
¿Qué implica para los residentes de Nueva York afectados?
Esta inversión estatal proporcionará un alivio inmediato para las organizaciones que distribuyen alimentos, lo que podría reducir el riesgo de que los hogares dependientes de SNAP queden sin recursos básicos.
No obstante, la gobernadora reconoció que el estado no puede sustituir por completo la magnitud del programa federal, y urgió a que el nivel nacional retome el financiamiento para evitar que la inseguridad alimentaria se agrave.
