

Las dietas que incluyen una buena cantidad de frutas y verduras frescas son esenciales para mantener una salud óptima. Sin embargo, una reciente investigación científica realizada en Estados Unidos ha revelado que no todas las verduras de hojas verdes se pueden consumir sin restricciones.
Este estudio cuestiona la creencia generalizada de que cualquier cantidad de vegetales es beneficiosa, advirtiendo que un consumo excesivo puede resultar perjudicial, especialmente en lo que respecta a la vitamina B9, o ácido fólico.
Los hallazgos de este estudio sugieren que, aunque no es necesario reducir el consumo de verduras de hojas verdes para quienes llevan una dieta equilibrada, aquellos que dependen de alimentos enriquecidos con ácido fólico deben tener especial cuidado.
Este trabajo, desarrollado por investigadores de la Universidad de Harvard, destaca la importancia de conocer los beneficios de estos alimentos, pero también las cantidades adecuadas para evitar efectos adversos en la salud.

El folato y su impacto en el metabolismo
El folato es un nutriente que juega un papel importante en la formación de glóbulos rojos y en el crecimiento celular. Este nutriente se encuentra en verduras de hojas verdes como espinaca y brócoli, legumbres, frutos secos y algunos cereales enriquecidos.
Sin embargo, un estudio reciente del complejo universitario Texas A&M cuestiona la necesidad de consumir altas dosis de folato en otras etapas de la vida, lo que podría cambiar nuestra forma de ver este nutriente.
Los resultados del estudio indican que reducir la ingesta de folato puede favorecer un metabolismo más saludable. Dirigido por el profesor Michael Polymenis, el estudio usó modelos animales para evaluar los efectos de una dieta baja en folato. Aunque esta disminución limita el crecimiento de nuevas células, también promueve mayor flexibilidad metabólica.
La flexibilidadmetabólica es clave para la salud, ya que permite una transición eficiente entre la quema de grasas y carbohidratos. En la investigación, los animales con dieta baja en folato mostraron mejor capacidad para quemar grasas en reposo y carbohidratos al estar activos.
Estos resultados sugieren que una menor ingesta de folato puede ayudar a mantener el peso y la grasa corporal estables con el paso del tiempo.
Cómo ajustar el consumo de folato en nuestra dieta
Aunque el estudio de Texas A&M no recomienda una reducción drástica de folato en todas las dietas, sí resalta la importancia de un enfoque personalizado, conocido como "nutrición de precisión".

Este concepto propone adaptar la ingesta de nutrientes según las necesidades y condiciones de cada persona, algo que podría implementarse en consultas con nutricionistaso especialistas en salud metabólica.
Para moderar el consumo de folato en la dieta diaria:
- Elegí verduras frescas y variadas: elegí hojas verdes, pero también legumbres, palta y arvejas.
- Evitá el exceso de productos enriquecidos: los cereales industrializados pueden contener ácido fólico sintético en exceso.
- Consultá a un profesional de la salud: un nutricionista puede ayudarte a definir tus necesidades según tu edad y metabolismo.
















