¿Es seguro tomar agua de la canilla? Los resultados de la investigación científica que analizó lo que tomamos día a día
Un estudio internacional reveló la presencia de sustancias químicas peligrosas en el agua potable de todo el mundo.
El agua de la canilla es una de las comodidades más valoradas en los hogares de los países que cuentan con agua potable, brindando acceso a esta bebida con solo abrir la llave. Sin embargo, una investigación internacional puso en duda la seguridad del agua potable de todo el mundo.
Un estudio reciente publicado en la revista ACS ES&T Water reveló un preocupante hallazgo sobre la presencia de sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), conocidas por su resistencia y persistencia en el medio ambiente.
Investigación científica: sustancias químicas en el agua potable
El análisis de agua potable de 15 países mostró la presencia de sustancias químicas conocidas como PFAS (ácido perfluorooctanoico y sulfonato de perfluorooctano) en más del 99% de las muestras de agua embotellada de Asia, Europa, América del Norte y Oceanía.
Estos compuestos, usados para hacer materiales más resistentes a las manchas, al fuego y a la adherencia, tienen un gran inconveniente, no se degradan en la naturaleza, sino que se acumulan tanto en el medio ambiente como en las fuentes de agua.
Los investigadores encontraron niveles detectables de PFAS en casi todas las muestras de agua embotellada, y, curiosamente, el agua de la canilla de Shenzhen, China, tenía niveles mucho más altos que el agua de la canilla de Birmingham, en el Reino Unido.
¿Cómo podemos reducir la presencia de PFAS en el agua potable?
Existen varias soluciones prácticas y accesibles para disminuir la concentración de PFAS en el agua que consumimos a diario. Aunque estos compuestos no suponen un riesgo inmediato para la salud, los expertos recomiendan implementar métodos que ayuden a reducir su presencia.
Según el investigador Stuart Harrad, de la Universidad de Birmingham, tanto hervir el agua como utilizar un filtro adecuado pueden ser opciones efectivas.
Algunas formas sencillas de reducir los niveles de PFAS en el agua son:
- Usar filtros de carbón activado: las jarras con filtro de agua estándar pueden eliminar entre el 50% y el 90% de los PFAS, según el tipo de sustancia y el filtro utilizado.
- Hervir el agua: hervir el agua ayuda a reducir significativamente las concentraciones de PFAS, especialmente cuando se hace de manera regular.
- Optar por sistemas de filtrado más avanzados: los sistemas de filtrado de agua a base de carbón activado o de ósmosis inversa pueden ofrecer resultados aún más efectivos.
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