Enojarse hace bien: la particular opinión de una experta en manejo de la ira
La experta Sonia Díaz Rois invita a replantear cómo manejamos esta emoción, revelando que, lejos de ser un obstáculo, puede ser un aliado en nuestro crecimiento personal.
Enojarse hace bien. Esta es la opinión de la experta en manejo de la ira Sonia Díaz Rois, quien sostiene que el enojo no es simplemente una respuesta emocional negativa, sino una señal vital que puede guiarnos en nuestras relaciones interpersonales.
En un mundo donde las emociones suelen ser vistas como algo a evitar, Díaz Rois invita a reconsiderar la forma en que entendemos y expresamos el enfado. Según su enfoque, el enfado es una forma válida de comunicación que permite establecer límites y tomar decisiones más conscientes.
Al reconocer esta emoción, se puede aprender a gestionarla de manera constructiva, transformando lo que podría parecer una debilidad en una herramienta poderosa para mejorar nuestro bienestar emocional.
¿Cuál es la diferencia entre enfado e ira?
Es fundamental entender que el enfado y la ira no son lo mismo. El enfado puede ser visto como una forma de expresarse, mientras que la ira se relaciona con una carga emocional que puede nublar la capacidad de comunicarse adecuadamente.
Según Díaz Rois a través del portal Cuidate Plus, el enojo se sitúa en un punto intermedio y puede servir como una señal de alarma. La experta enfatiza que, a medida que se acumula experiencia a lo largo de los años, se tiende a relativizar el enfado, lo que puede dar la impresión de ser más gruñón.
Sin embargo, este cambio puede ser el resultado de aprender a establecer límites saludables. Para comprender mejor esta emoción, es importante señalar que:
- El enojo se debe expresar: reconocer y gestionar los enojos es clave para evitar reacciones impulsivas.
- Es una forma de comunicación: permite compartir preferencias y llegar a acuerdos.
- Proporciona información sobre límites: nos anima a respetar nuestros propios límites y los de los demás.
¿Por qué es importante expresar el enojo?
La especialista argumenta que enojarse es necesario para comunicarse de manera efectiva. Esta emoción nos ofrece información valiosa sobre lo que consideramos importante y nos motiva a actuar ante situaciones que nos incomodan.
Díaz Rois aclara que el enojo no debe atribuirse únicamente a los demás, ya que, en la mayoría de los casos, son nuestros propios pensamientos y la forma en que interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor los que realmente generan esta emoción.
Para cambiar esta perspectiva, se puede practicar un ejercicio simple, que consiste en reemplazar la frase "me pone nervioso" por "yo me pongo nervioso".
De esta manera, se asume la responsabilidad de la propia reacción emocional. Además, ignorar el enfado no lo elimina; por el contrario, este regresará en el futuro si no se aborda adecuadamente.
¿Cómo gestionar el enojo de manera efectiva?
La gestión del enojo requiere un enfoque consciente y reflexivo. Sonia Díaz Rois sugiere que el primer paso es reconocer cuando uno está enfojado y no reprimir esa emoción.
A continuación, se proponen algunas estrategias para canalizar el enfado de forma constructiva, compartidas por le sitio Cuidate Plus:
- Identificar la fuente: comprender qué nos provoca el enojo y por qué.
- Expresarlo adecuadamente: comunicar el enojo de manera clara y respetuosa.
- Reflexionar sobre los pensamientos: analizar cómo nuestras interpretaciones afectan nuestras emociones.
- Buscar soluciones: en lugar de quedarse atrapado en el enojo, trabajar en resolver el problema que lo origina.
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