La Web, la vidriera en la que hay que estar

Más allá del e-commerce, estar online, para los emprendedores, puede servir para dar a conocer el proyecto, atraer curiosos al local y hasta ser una herramienta para vender franquicias.

Tener presencia en Internet ya no es una opción para las empresas. Y es que, como resume Juan Bernardini, chef que supo sacarle provecho a la web, puede ser un antes y un después para cualquier emprendimiento. De hecho, para él, el viejo dicho "de boca en boca" fue reemplazado por "de clic en clic". Y los datos parecerían darle la razón: el 70% de los consumidores investiga en línea antes de comprar, según Google y TNS.

"Internet es un paso obligado en el proceso de compra", sentencia Víctor Valle, director Comercial para el segmento pyme Google Hispánica. Por ello, considera que las pequeñas y medianas empresas ya no pueden darse el lujo de no estar en la web, además de asegurar que "quienes tomen la delantera hoy tendrán una ventaja significativa versus sus competidores". Y concluye: crear visibilidad en online "puede generar grandes cambios en la rentabilidad". De hecho, un estudio llevado adelante por Ipsos y Google señala que el 79% de las pymes locales con presencia digital "afirma que esto lo ayuda a conseguir nuevos clientes".

Para Juan Bernardini, por caso, haber destinado $ 100 a publicidad en Internet hace siete años fue, literalmente, un antes y un después: en menos de 24 horas consiguió su primer cliente.

En su caso, Internet es clave. Y es que ofrece un servicio poco conocido: "La gente no sabe muy bien de qué se trata. Nadie cree que un chef puede ir a cocinar a tu casa". Y para explicarlo, la mejor herramienta -y la más económica- fue la web y las redes sociales.

Actualmente, lo contratan dos o tres veces por semana, por lo que se dedica de lleno a su emprendimiento. Y abandonó el restaurante para el que trabajaba. Por ahora, Bernardini no tiene empleados directos pero, de acuerdo a las necesidades del evento, se contacta con mozos o cocineros independientes. Sin embargo, el trabajo fuerte lo tiene en su casa, donde prepara buena parte de los platos.

Una herramienta para diversificar

Para quienes ya tienen el negocio consolidado, la web puede ser un vehículo para ampliar o diversificar el mercado; facilitarles las cosas a sus clientes de siempre y hasta una vía para "experimentar". Así lo ve Damián Tolchinsky, director Comercial de Justo al Blanco, una blanquería mayorista.

Justo al Blanco tiene 64 años en el mercado, 35 empleados y tres locales a la calle en el barrio de Once. Hace siete años -cuando cada local llevaba un nombre diferente-, sus dueños apostaron al e-commerce. Se armaron de paciencia, subieron todo a la web y les explicaron a sus clientes cómo usarla. Si bien el proceso fue engorroso, terminó facilitándoles las cosas: ya no tienen que viajar para comprar sus productos y pueden pagar desde la web.

Además, sumaron nuevos clientes: los que googlean. Hoy, el 25% de su facturación viene del e-commerce. Pero también, su tienda online les permite experimentar, como dice Tolchinsky. Si bien Justo al Blanco es una blanquería, hace un tiempo se les ocurrió probar con un nuevo rubro: regalería. Pero, en vez de llenar el local con productos y exponerlos en sus vidrieras, se stockearon y los lanzaron por la web. Y les fue bien: por cada venta de blanquería que hacen, sus clientes se llevan algo de regalería. Lo mismo hicieron con pijamas, pero no tuvieron la misma suerte: "Lo hicimos por Internet, así que lo dimos de baja y listo", resumen.

Por último, abrir la tienda online les sirvió para poner todas sus unidades de negocio bajo un mismo paraguas. Y es que, desde que comenzaron, tuvieron distintas marcas y cada local llevaba un nombre diferente. Cuando lanzaron la web de Justo al Blanco, iba a ser una unidad de negocios distinta pero, como todo marchó sobre ruedas, tomaron su nombre y rebautizaron a sus tres locales con él.

"El que busca, encuentra". Y con este lema fue que los hermanos Gonzalo y Emilia Molina Segura, fundadores de Harper Juice, lograron repuntar su bar de jugos y comida natural que habían abierto en 2015 y que hoy tiene 10 empleados. Si bien su local está ubicado en una zona estratégica, Recoleta, veían que los sábados las ventas eran poco alentadoras: el número de peatones es considerablemente menor y, por tanto, menos gente visitaba su local.

Se registraron en Google Mi Negocio, herramienta que les permite aparecer en Google Maps, además de que figure información relevante en el Buscador (horarios, dirección y teléfono). Así, tener presencia en la web no solo les sirve para contar lo qué hacen, que les viene bien porque no es una cafetería tradicional. Sino también, para que los encuentren, gracias a que aparecen en el GPS.

Hecho esto, en un mes, sus ventas de los fines de semana se incrementaron un 35%. "Notamos que los fines de semana la gente que viene no es de la zona", detalla Gonzalo, sino que eran clientes que los habían buscado, o encontrado, en la web. "Entraba al local y sabía lo que quería consumir", describe.
Ahora que están en proceso de expansión -ya cuentan con un segundo local en el Distrito Arcos-, están haciendo una campaña, también por Internet, para vender franquicias. De esta forma, la web se convirtió en el medio para promocionar esta segunda parte de su negocio, destinada a emprendedores.

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