

“Atender a la diversidad mediante juguetes y productos de apoyo que potencien el juego educativo, la inclusión escolar y el desarrollo integral de los chicos en casa, en la escuela y con terapeutas; ofrecer un cálido espacio de encuentro para las familias donde intercambien experiencias e información para convivir en sociedad cada vez más diversa . Con estas palabras, Daniela Briñon presenta la misión de Zona de Sentidos, el emprendimiento que fundó en 2013 y con el que fabrica juguetes y productos de apoyo para chicos con discapacidad.
Comunicadora y magister en Comunicaciones Corporativas, Briñon había trabajado por años en las áreas de comunicación de diferentes entidades financieras. Sin embargo, a partir de su experiencia con su hija Sofía, diagnosticada con encefalopatía crónica no evolutiva (ECNE), más conocida como parálisis cerebral, descubrió lo difícil que era encontrar juguetes y materiales de apoyo para chicos con desafíos en su desarrollo. “No había en el mercado marcas o espacios con este perfil y fue así como decidí comenzar a producir y buscar materiales para padres y terapeutas , comenta.
Briñon empezó su proyecto con una inversión inicial de $ 10.000 y hoy factura unos $ 2 millones al año. En Zona de Sentidos, emprendimiento declarado de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, trabajan dos personas y acompaña un equipo externo de diseñadores y comunicadores.
Al principio, fue todo muy intuitivo, recuerda. "Aprendía mucho de mi hija y de los profesionales que la rodean. Mi primera creación fue una caja de texturas porque Sofy no tiene movilidad propia, así que había que acercar las texturas a sus manos, para que las toque. Lo hice como una manualidad para ella y después le di una forma más acabada . Luego, vinieron otros productos.
El target al que apunta son padres de niños con desafíos en su desarrollo, terapeutas, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, psicopedagogos, kinesiólogos, entre otras profesiones y docentes de escuela que tienen dentro sus aulas niños integrados. “También, a familiares que quieren hacer un regalo especial y pensado en ellos , comparte.
Fuera de la Argentina, existen varios players que se dedican a producir este tipo de accesorios y juegos. Pero, en el país, hasta hace unos años no había casi oferta. Asimismo, recurrir a la importación, asegura la emprendedora, no es sencillo. Así fue que se decidió por la producción propia, que también tiene sus desafíos, “porque todos los fabricantes siempre quieren realizar trabajos de a miles, y este es un segmento que no tiene miles de ventas. Con lo cual, siempre encuentro buenos aliados cuando les cuento de que se trata el proyecto y lo importante que es que los chicos tengas materiales de estimulación .
Al principio de la pandemia, las ventas subieron porque era una forma de ofrecer un momento de juego con los chicos que estaban sosteniendo y lidiando con el encierro. Luego, empezaron a recibir más pedidos de materiales terapéuticos por parte de los profesionales, como, por ejemplo, mantas y chalecos de peso, sábanas sensoriales, entre otros. “Son chicos que necesitaban regularse y sobrellevar el cambio de rutinas lo mejor posible , explica.
Zona de Sentidos opera principalmente a través de su tienda online, y también utiliza WhatsApp para generar ventas, así como redes sociales. Asimismo, cuenta con un showroom en el barrio de Belgrano.
De cara al futuro a corto, la emprendedora no descarta cruzar fronteras. “Tenemos consultas de países latinoamericanos y estamos preparándonos para poder atender esa demanda", adelanta. El siguiente paso, afirma, está puesto en optimizar los recursos de la tienda online para posibilidad las compras desde países vecinos.














