“La Ciudad más linda del mundo” es el centro de la campaña que posiciona a Buenos Aires como una de las principales ciudades por sus atractivos, oferta cultural, gastronómica, arquitectónica, de infraestructura, por la innovación y la industria del conocimiento, entre tantas otras propuestas.

Con la música del aria de Giacomo Puccini, “O mio babbino caro”, y una sucesión de imágenes de la Ciudad, con todas sus situaciones, momentos y matices, aparece la mística porteña.

Se pueden ver el Edificio Bellini, la Reserva Ecológica, la librería El Ateneo, la tanguería La Viruta, La Boca, San Telmo, el exterior de la casa del cantante Duki, la pizzería El Imperio, los teatros Alvear y Colón, el hotel Alvear, la Sede del Gobierno de la Ciudad en Parque Patricios, el edificio de Aguas, las plazas Evita y la San Martín, el hotel República y la vista de 9 de Julio y el Obelisco, la Avenida Corrientes, el barrio Chino, el Puente de la mujer, el Mercado de Flores, el club de barrio Villa Malcom, el subte A, plaza Constitución, plaza de la Floralis, el bar Miramar, el sistema Ecobici, el Club Huracán, el palacio de Reconquista 46, el Monumento a los españoles, el Planetario, Puerto Madero, la Costanera y el Club de pescadores, la pizzería El Cuartito, Belgrano R y calle Melián, el Centro, la cúpula del edificio Bencich, la Usina del arte, el Parque de la innovación, el hotel Hilton, y Dorrego y Figueroa Alcorta, entre otros.

Es la primera iniciativa para la Ciudad del publicista Rodrigo Figueroa Reyes, de reconocida trayectoria. Dirigido por Pucho Mentasti, se escucha el siguiente mensaje:

“Linda es la potencia del sol que avanza desde el este. Linda es la gente que se levanta al alba para preparar todo justo antes de que se pongan en marcha millones de soñadores. En ese momento donde la calma precede a la vorágine.
Lindas son las avenidas que se visten de Jacarandá.
Linda es la pasión de los clubes de barrio. En aquellos templos tan típicos, tan nuestros.
Lindas son las sobremesas eternas donde se arregla el mundo. Los sandwichitos de miga, la mila con fritas, la fugazzeta rellena, el flan con dulce de leche.
Linda, es la modernidad abriéndose paso en una fuerte identidad barrial.
Lindas son las clases de vida de nuestros filósofos.
Lindas son las historias que se escriben en las librerías. Las batallas que encarnan cada una de las épocas.
Y las señoras que toman el té acá, aunque parezca otro continente.
Lindas son las avenidas iluminadas como un río de neón.
Las personas que nunca se entregan al sueño.
Linda es nuestra inmensidad cultural, que nace en las calles y se consagra en el firmamento.
Linda en el pasado, linda en el presente, linda para siempre.
Buenos Aires, la ciudad más linda del mundo”.