

El mercado de alquileres bate un nuevo récord. Según datos de la Cámara Inmobiliarias Argentina (CIA) solo existen 936 inmuebles destinados para alquiler convencional en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de un 30% menos de los registros de junio y un 5% de la oferta existente en 2020, antes de que se promulgue la actual Ley.
"En CABA hay cerca de 3 millones de habitantes, de ese total la mitad son inquilinos pero estamos ante un escenario histórico: tenemos menos de mil departamentos -no amueblados- en alquiler. Ese número el mes pasado estaba por encima de los 1300", ejemplificó Alejandro Bennazar presidente de CIA.
A mediados de 2020, en plena pandemia, se promulgó y entró en vigencia la actual Ley de Alquileres que prevé contratos por tres años y actualizaciones anuales. Una de las principales críticas tiene que ver con su sistema de indexación -que se hace cada 12 meses- tomando como variables la inflación y la suba de los salarios.
"Antes de la normativa vigente el mercado tenía 20000 departamentos en alquiler. Actualmente la oferta es del 5%. Los inmuebles no llegan a publicarse que ya tienen una lista de interesados enormes por la escasez que hay", dijo.
El dato que más preocupa es que hoy el 60% de los avisos están en dólares. Hace tres años se trataba solo de un 15%. Según datos relevados por el portal de Zonaprop, hay barrios como Puerto Madero donde ya no existe oferta en pesos.

Las inmobiliarias reconocen que prácticamente no hay oferta en el mercado de alquileres. "No existía tal distorsión desde la época de Perón cuando los precios de los alquileres estaban congelados", remarcó Soledad Balayan directora de Maure Propiedades.
En 1943, se dictaron varios decretos y leyes de emergencia que dispusieron la prórroga de los alquileres, más allá de lo pactado en los contratos y el congelamiento de los precios. Durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, se mantuvo el congelamiento de los precios de los alquileres y en 1948 se sancionó la Ley 13512 de Propiedad Horizontal que dio el beneficio a los inquilinos de tener prioridad para la adquisición de la propiedad que arrendaban.
Lista de espera y reservas a ciegas
Las inmobiliarias hace meses se manejan con lista de espera y reconocen que la situación se agravó en el último trimestre.
"En nuestra empresa tenemos para deptos de dos ambientes un listado de interesados de 50 clientes para alquilar ya. Mientras que para un tres ambientes la lista de espera ya supera los 60 pedidos", contó Jorge Toselli dueño de la inmobiliaria JT que trabaja sobre todo en la zona de Palermo, Recoleta y Belgrano.
"Tenemos clientes que llaman todos los días a las inmobiliarias. En general cuando entra un inmueble en alquiler no es necesario ni siquiera publicarlo porque nos contactamos con los interesados y la unidad se reserva enseguida" agregó Daniel Bryn dueño de Invertire.com que maneja la zona de Belgrano.
Si bien cada vez más inmobiliarias piden para alquilar reservas online - sin mostrar el departamento-, muchos lo desaprueban. "Nosotros aconsejamos primero mostrar el inmueble y luego tomar la reserva. Es importante estudiar al inquilino y que el propietario acepte al cliente antes de aceptar dinero", dijo Bryn.
Pedido al Congreso
Los datos preocupan para el sector. "En junio, empezaron a vencer los primeros contratos celebrados con la Ley de Alquileres vigente. Nuestro relevamiento muestra que el 40% va a sacar su inmueble del mercado locativo, el resto se divide entre quienes decidieron firmar extensiones por 6 ó 12 meses y una minoría que volvió a celebrar un contrato", explicó Bennazar.

Ante una situación, que describen desesperante, presentaron una iniciativa particular en el Congreso. La Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), la Federación inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) y la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios (FEDI) firmaron un nuevo petitorio.
El proyecto de Ley, que se presentó hace 15 días en el Congreso, esperan que sea tratado después de las PASO. La propuesta sostiene que "el precio del alquiler debe fijarse como valor único y por períodos mensuales, sobre el cual pueden realizarse ajustes como mínimo cuatrimestrales". Además también vuelve a los contratos cada dos años.
También establece que el ajuste debe seguir actualizándose bajo un índice conformado por partes iguales por las variaciones mensuales del índice de precios al consumidor (IPC) y la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE).














