

Las presiones que el Gobierno impone a los grupos extranjeros para que incrementen, o inicien, su producción local viene generando escasez de ciertos productos en casi todos los sectores. Un caso es el de las bebidas alcohólicas, donde desde principios de año se nota menos presencia de marcas como como los whiskies Jack Daniels, Jim Beam y Johnnie Walker etiqueta negra. También faltan Amarula, ron Havana Club, vodka Absolut, tequila Cuervo.
Ninguna de estas etiquetas optó por hacerle caso aun a Moreno. Pero en el mercado de los aperitivos el escenario se acerca a los designios del funcionario. De hecho, desde este mes, el Campari se fabrica en el país. Más precisamente en la planta que la filial local del grupo italiano tiene en la ciudad bonaerense de Capilla del Señor.
Hasta ahora, sólo se fabricaba, además de Italia, en la ciudad brasileña de San Pablo. Y si bien fuentes oficiales explicaron que, como a muchas otras empresas más, Moreno sugirió a este holding europeo mayor presencia nacional, en el grupo aseguran que la decisión se tomó por varios factores, uno de los cuales corresponde al fuerte incremento del mercado local de aperitivos donde Gruppo Campari también es dueño de Cinzano y Cynar, marca que también se comienza a elaborar en Argentina.
A partir de mediados de este mes iniciamos la producción local de Campari y Cynar, en un país en el que los aperitivos tienen un lugar muy fértil para el desarrollo, y el público joven elige estas opciones por sobre otras con mayor asiduidad, admitió Gustavo Domínguez, gerente General de Campari.
Hace unos meses, el ejecutivo había anticipado a El Cronista la posibilidad de elaborar Campari. En esa oportunidad sostuvo que la marca tiene mucho potencial y anticipó que si las ventas siguen creciendo, lograríamos masa crítica para producirlo acá. Ahora, confirmó que lo veníamos considerando debido al crecimiento que han tenido nuestras marcas.
Como ejemplo, explicó que el país es el mayor mercado de consumo de Cinzano en el mundo. En el caso de Campari es una de las marcas preferidas para la cocteleria. Creció a un ritmo muy por encima del de las bebidas alcohólicas, multiplicando por 3,3 veces su tamaño desde 2008, agregó.
La fecha no es casual. Ese año, asumió como Gerente General de la filial local tras haber vendido su empresa, Sabia, a Gruppo Campari. Hasta entonces, Sabia era distribuidora oficial de Campari. Su portfolio, que incluye también Cinzano, Old Sumuggler y Bols, fue heredado por el grupo europeo que también las produce localmente.
En 2010, la compañía invirtió u$s 20 millones para hacer frente a una previsión de crecimiento en todos sus productos. Ahora Domínguez informó que se aumentó la capacidad de almacenamiento, elaboración y envasado de la planta a 25.800.000 de litros de bebidas considerando un solo turno, lo que significó un incremento del 260% en la capacidad de producción.













