

Los sectores productivos de la Argentina atraviesan un momento en el que los cambios llegan más rápido de lo que las empresas pueden procesarlos. Ejecutivos de distintas industrias coincidieron en que el diferencial ya no pasa solo por invertir o innovar, sino por ajustar decisiones casi en tiempo real.
El mercado del descanso fue uno de los que más se movió en este ciclo. Matías Burstein, cofundador y CEO de Calm es simple, recordó que ingresó en una categoría frenada y con productos casi sin evolución: “Nacimos en una industria dormida”. Sin embargo, celebró los resultados que obtuvo a lo largo de su historia. “Logramos romper las barreras que tenían las personas al momento de adquirir productos para el sueño”, afirmó.
El ejecutivo remarcó también que la transformación digital seguirá marcando el ritmo del negocio. “Está claro que el ecommerce va a seguir creciendo, y para adelante empieza a jugar un rol la inteligencia artificial, no solo de manera interna, sino también como agente de compra para los usuarios”, explicó. Según Burstein, la compañía sostiene su posición porque presta especial atención a la voz del cliente: “Tenemos el colchón mejor puntuado de la Argentina y eso es porque le damos mucha atención a las reseñas”.
El diseño de lujo, en tanto, atravesó un año desafiante. Federico Fontenla, director general de Mobiliarios Fontenla describió un 2025 cambiante, que lo obligó a reaccionar rápido: “Ya pasamos tres generaciones en la empresa y hemos vivido un montón de cambios abruptos en este país”, dijo. Esa experiencia, señaló, es la que permite sostener una pyme. Y dejó una definición clara sobre la actitud necesaria para sobrevivir: “La energía que uno le pone a la queja hay que ponerla en intentar encontrar nuevas oportunidades”.
El impacto de la tecnología
El empresario destacó el rol de la tecnología en la operación diaria, aunque remarcó que no reemplaza lo esencial del negocio: “Para nuestro equipo ayuda a mejorar tiempos, a comunicarse mejor. Pero nuestro cliente todavía necesita la parte humana y el servicio totalmente personalizado”.
La industria farmacéutica también mostró cambios profundos. Alfredo Weber, director general de Gador subrayó la reciente inauguración de la primera planta de productos oligonucléotidos en el país. Explicó, además, que se trata de medicamentos complejos usados en patologías como la AME. “Esta planta nos permite lanzar el primer similar del mundo”, afirmó. El impacto, dijo, es directo: “Más acceso, menor costo para los pacientes, menos salida de divisas y más empleo local”.
Weber también destacó el lanzamiento de un fármaco para fibrosis quística “a la cuarta o quinta parte del precio que costaba importarlo” y la incorporación de “el primer estetol del mercado”, orientado a salud femenina.
Más conectividad
La movilidad vive su propia revolución. Daniel Herrero, CEO de Prestige Auto aseguró que el sector se prepara para un salto histórico: “Los cambios que vamos a vivir en los próximos cinco años son mayores a los que vivimos en los últimos 100”. La electrificación y la conectividad, dijo, son movimientos sin retorno. El desafío, agregó, es responder a un consumidor más demandante: “El gran secreto es saber cómo adaptarse”.
En ese camino, la eficiencia se volvió clave. “Buscamos con alguna inversión y diálogo lograr 30% más con la misma gente”, contó. Esa estrategia, detalló, permitió mejorar costos fijos, bajar precios de exportación y proyectar la fabricación de 20.000 sprinters en un mercado global muy competitivo.













