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Esta temporada en la costa atlántica llega con aumentos promedio del 25% en los alquileres de verano. Las inmobiliarias ya actualizan sus tarifas en Mar del Plata, Pinamar, Cariló y Costa Esmeralda, donde las semanas -en pesos o en dólares- muestran subas frente al año pasado.

La demanda, en cambio, avanza con cautela y las reservas anticipadas se frenaron. “Las consultas siguieron, pero se pararon antes de las elecciones y recién ahora empiezan a retomarse”, explicó Dolores Estrella, titular de Pausa Pinamar. Frente a esto, las inmobiliarias comenzaron a adelantar promociones y descuentos que otros años recién aparecían en diciembre para intentar asegurar ocupación en enero.

Crecen las estadías cortas

La quincena volvió a quedar relegada este verano, un fenómeno que ya se había visto el año pasado, impulsado por bolsillos ajustados. “Los alquileres semanales son los que más se mueven. La gente no quiere comprometer una quincena entera”, señaló Estrella.

Lo cierto es que el resultado electoral de la provincia de Buenos Aires generó una parálisis en el mercado. “Muchos propietarios sacaron sus propiedades del alquiler esperando que el dólar se acomode. Hubo un clima de incertidumbre que se extendió hasta octubre y recién ahora empezó a moverse”, remarcaron en el mercado inmobiliario.

Hoy las reservas se concentran en períodos de cinco a siete días. Cada vez más turistas eligen escapadas cortas en lugar de estadías largas. “Estamos intentando sostener las dos semanas, pero el mercado pide estadías más cortas”, reconoció Mariano Damiani, titular de Mariano Damiani Estudio Inmobiliario.

Desde el Colegio de Martilleros de Mar del Plata indicaron que se propuso un aumento del 25% respecto del verano pasado y remarcaron que, aunque la expectativa es positiva, es necesario mantener prudencia en los valores para no desalentar la demanda.

Un departamento de dos ambientes en enero cuesta entre u$s 800 y u$s 1800 por semana en Pinamar, mientras que en Mar del Plata parten desde $ 470.000 y hasta $ 690.000. En Cariló, una cabaña para cuatro personas parte de u$s 1700 la semana. Las casas grandes siguen siendo las primeras en alquilarse, especialmente en Costa Esmeralda, donde los valores van de u$s 3000 a u$s 10.000 la semana para propiedades frente al mar.

"Los alquileres se pagan en dólar billete. Es una costumbre que se adquirió en los últimos años y que aún hoy se mantiene", indicó Silvia Melgarejo dueña de Constructora del Bosque, una de las inmobiliarias más importantes de Cariló.

Este año, Pinamar y Cariló volvieron a fijar valores en dólares, aunque los aumentos fueron moderados. “La mayoría subió entre 5% y 10%, pero en muchos casos se mantuvieron igual”, explicaron desde Pausa Pinamar.

Febrero vuelve a quedar rezagado

El comportamiento vuelve a marcarse este año. Mientras que enero registra reservas y consultas, febrero casi no tiene definiciones. “La segunda quincena de enero viene fuerte. Febrero, en cambio, está muy tranquilo”, señaló Damiani.

Ante ese escenario, algunos propietarios ya ajustaron precios. “Hay unidades que en febrero no se alquilaron el año pasado y, para que no vuelva a ocurrir, este año directamente bajaron los valores”, detalló.

Según fuentes del sector, varios operadores empezaron a ofrecer un 10% de rebaja para quienes cierran la reserva antes del 15 de diciembre, un beneficio que años anteriores aparecía recién después de Navidad. Además, algunos complejos aplican la modalidad de “segunda semana al valor de la primera” para intentar sostener estadías más largas en enero.