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Grupo Piero quiere ser más que una fábrica de colchones y almohadas. La empresa familiar argentina, con más de 60 años de presencia en la industria, creó una nueva marcas paraguas: Bitali, denominación con la que apunta a ser una marca relacionada con todo el negocio del bienestar y el confort.
Como adelantó en septiembre El Cronista, en su nueva hoja de ruta, el rey de los colchones apunta a convertirse en el gurú del descanso: busca mejorar la calidad de vida de las personas. En ese sentido, la venta de colchones representaba el 90% de su negocio en 2019, cuando ahora significa el 80%. La idea es que baje al 60 por ciento.
DE REY DE COLCHONES A GURÚ DE DESCANSO: LA APUESTA DE BITALI
"Con el principal objetivo de ser agente de transformación que mejora el bienestar de las personas y su calidad de vida, Bitali llega para consolidar el liderazgo en la industria, diversificarse y aportar una visión estratégica a su portafolio de marcas en las que cuatro de cada 10 argentinos descansan:Piero, Cannon, Suavestar, Gani y Suavegom", explicó la firma en un comunicado.
Desde la empresa aclararon que las estructuras y operaciones siguen siendo las mismas, sólo que bajo la marcaBitali, que será controlada por Grupo Piero. El grupo ya lanzó otras dos etiquetas: Oh!MyBed y HiFlex. Cada una de las etiquetas que comercializa apuesta por un perfil de consumidor distinto mediante una propuestadiferenciada.
De esa manera, mientras Piero se dirige a quien busca un buen descanso, performance e innovación y es la marca más premium; Cannon va por el confort y el disfrute egoísta. Por eso le quedó el slogan: "Es mi colchón". Suavestar, en cambio, se inclina a lo pragmático.
"Teniendo en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, el descanso implica más que un colchón y almohadas: es una experiencia que hace al bienestar y la vitalidad. Este es el eje central bajo el cual nos desarrollaremos. Queremos continuar el camino de expansión a nuevos negocios y que las personas, a través de nuestras soluciones, encuentren su equilibrio", adelantó Javier Arriola, CEO de Bitali.
En ese rumbo, el año pasado presentó un nuevo concepto de local, que ofreció una propuesta innovadora con asesoramiento personalizado y herramientas de última tecnología. Durante el tiempo que estuvo activo, Piero Lab, ubicado sobre la avenida Santa Fe, en Recoleta, buscó transformar la experiencia de compra.
Brindó gadgets vinculados al descanso, junto con el uso de tecnología asociada a mantas que medían la presión que genera el cuerpo sobre el colchón y, de esta manera, el consumidor podía identificar el producto más adecuado. En el segundo piso, dio charlas, capacitaciones y clases.
La empresa ya comercializa en Uruguay las marcas de colchones Piero y Cannon.
La empresa tiene una capacidad de producción de 2,2 millones de colchones al año entre sus cinco plantas de fabricación. Además, cuenta con una espumadora de última generación -la más importante en América del Sur-, una planta de almohadas de fibra world-class y canales de distribución de venta directa e indirecta.
Bitali no solo se enfocará en fortalecer el liderazgo en el mercado local, sino que también apunta a expandirse en el mercado internacional. "Así como en la Argentina Bitali tiene la visión de ser reconocida por sus productos y servicios, también busca una orientación al consumidor con innovación y alta calidad industrial en la región para expandirse a otros países, manteniendo su perfil de empresa nacional", adelantó la firma.
De esta manera, la compañía dará continuidad a la estrategia de negocio que lleva a cabo desde 2019, cuando decidió profesionalizarse y contratar a Arriola como CEO para impulsar la transformación, con el fin de ser referente local y llevar sus marcas a otros países. En línea con esa meta, ya comercializan en Uruguay las marcas Piero y Cannon.
A tres años de haber comenzado con los cambios, el grupo creció seis puntos en participación de mercado. "Antes, en unidades, 33 de cada 100 colchones del mercado eran de alguna marca del grupo. Hoy, son casi 40. Eso se dio comiéndole participación a otras empresas, porque el mercado no creció", detalló el número uno de la empresa en diálogo con El Cronista meses atrás.
La empresa nació en los años '60 de la mano del inmigrante italiano Piero Vara. Comenzó fabricando sillas. Con Verónica Vara, su hija, como presidente, proyectaba cerrar 2022 con una facturación de u$s 220 millones.
