Cayó 25% la demanda de alquileres en la costa para el verano
Las reservas de los alquileres está en stand by como consecuencia de las elecciones. Según las inmobiliarias de Pinamar y Cariló, las definiciones se tomarán más cerca del inicio de las vacaciones.
Los alquileres en la costa para las próximas vacaciones de verano están en stand by. En los principales balnearios bonaerense se registra, en promedio, un 25% menos de reservas que el año pasado. La principal causa: el clima electoral. "Nadie quiere tomar decisiones en este momento de incertidumbre, la mayoría está esperando el balotaje para definir su descanso", explicaron desde Pinamar y Cariló.
El escenario es complejo. Actualmente, los precios en la costa están prácticamente dolarizados con incrementos, en promedio, del 5% comparado al año pasado. A esto se suma que la oferta de casas en alquiler se redujo. Sucede que, muchos propietarios, están esperando el resultado del domingo antes de poner su inmueble en alquiler.
"Para verano estamos con las reservas paradas. La situación económica está muy compleja para la actividad turística. Los comerciantes no saben con qué tarifa trabajar de cara a la temporada", indicó Juan Ibarguren, secretario de turismo de Pinamar y recién electo intendente.
"Creo que luego de las elecciones vamos a poder tener mejores perspectivas y finalmente el mercado se reactivará", concluyó.
La situación es alarmante. "Hoy le mandamos una carta a todos los propietarios para explicar la realidad que estamos atravesando. A la fecha, tenemos un 25% menos de reservas comparado a igual periodo del año pasado. Las elecciones frenaron la demanda. Tenemos consultas pero pocas definiciones. La mayoría quiere averiguar, pero piensa en definirlo recién la segunda semana", dijo Silvia Melgarejo, dueña de Constructora del Bosque, principal inmobiliaria de Cariló.
Si bien, algunos propietarios apuestan a incrementar sus valores entre un 5% y 10% en dólares, ante la poca demanda se ven obligados a ofrecer descuentos. "Tenemos casos en donde hay rebajas de hasta un 10% en los valores. Es una estrategia que utilizan para captar al público que hoy está en duda", remarcó Melgarejo.
En Cariló, una casa chica en la zona del Bosque con dos dormitorios para una familia tipo, cuesta, en promedio, u$s 2000 por quincena en el mes de enero. Una casa sobre el mar con cuatro dormitorios y pileta vale u$s 31.000 las primeras dos semanas de ese mismo mes.
En Pinamar la situación es similar. "Hay un fuerte stand by como consecuencia de las elecciones. Hoy la gente está enfocada al domingo y posterga las decisiones", explicó Germán Gómez, socio de Balmoral Propiedades en Pinamar.
En números, "hay casi 40 reservas por debajo del año pasado. En nuestro caso tuvimos muchos contratos que se hicieron los primeros meses del año. Ya a partir de octubre la demanda se estancó", finalizó el especialista.
Qué pasa en Mar del Plata
Mar del Plata no escapa a la situación que atraviesa Pinamar y Cariló. Hoy más del 50% de la plaza se ofrece en dólares y a la hora de reservas se piden billetes estadounidenses.
"La demanda viene bien, pero estamos con números por debajo del año pasado producto de las elecciones", remarcó, Manuel Ladanaj, dueño de la inmobiliaria Robles Casas & Campos de Mar del Plata.
"Muchos propietarios están esperando las elecciones para definir. Creemos que la mayor demanda va a comenzar después del domingo. Este año más sobre la fecha", explicó el especialista.
Una casa de cuatro dormitorios y pileta en un barrio cerrado de Mar del Plata tiene un precio promedio que ronda entre los u$s 7500 por todo enero.
"Estamos por debajo de los números del año pasado pero hay muchas opciones y estimamos que la situación se va a revertir después de las elecciones", finalizó Rodrigo Sanz, dueño de la inmobiliaria Sanz y Ordoqui en Mar del Plata.
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