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La promesa de Boris Johnson de hacer que el sistema eléctrico británico sea "cero emisiones netas de carbono" para 2035 sería "extremadamente desafiante" de lograr en solo 14 años y, probablemente, requeriría un papel continuo para el gas natural, según se pronostica.
La advertencia se produjo cuando los grupos ambientalistas dieron la bienvenida al compromiso del primer ministro, que fue anunciado en un discurso del secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, en una convención del Partido Conservador. Sin embargo, los especialistas en energía dijeron que reducir la dependencia británica del gas natural en el sector eléctrico sería difícil y costoso. La dependencia del país del combustible fósil, que es la mayor fuente de generación de electricidad del Reino Unido (representa casi el 40% de la producción), se puso de relieve en los últimos meses, cuando los precios al por mayor del gas alcanzaron niveles récord. Kwarteng dijo que la crisis había demostrado la necesidad de "intensificar los esfuerzos" para poner fin a la vulnerabilidad del país a los precios internacionales del gas.
"La única forma de fortalecer la seguridad energética del Reino Unido es la energía sin carbono que se genera en este país", dijo. Pero admitió que alcanzar el objetivo de 2035, que refleja una promesa similar hecha por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aún involucraría algunas centrales eléctricas de gas, aunque estarían equipadas con tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS) para reducir sus emisiones.
El objetivo de 2035 es un hito en el camino del Gobierno británico de alcanzar emisiones netas cero para toda la economía para 2050. Richard Howard, director de investigación de Aurora Energy Research, dijo que las dificultades para lograr un sistema de energía de carbono cero establezca "lo que hace cuando el viento deja de soplar y el sol no brilla", refiriéndose a que la energía renovable depende del clima.
Los ministros esperan que la tecnología CCS, que captura el CO2 de las plantas de combustibles fósiles y lo almacena permanentemente bajo tierra, sea de uso generalizado para 2035 para ayudar a satisfacer la demanda cuando las fuentes renovables no generan.
"El cambio tecnológico vendrá. Sólo recuerde que el iPhone no existía hace 14 años", dijo un asistente al cónclave conservador. Algunas compañías eléctricas también planean construir plantas que puedan funcionar con hidrógeno bajo en carbono. Pero Howard advirtió que la CAC y otras tecnologías bajas en carbono que podrían desplazar el gas, como la nuclear, implicaban un largo "tiempo de espera". A pesar de haber examinado CCS durante casi dos décadas, el Reino Unido aún no lo implementó a gran escala.
Todas las plantas nucleares operativas del Reino Unido se retirarán para 2035, con sólo una planta de reemplazo, la Hinkley Point C de 3,2 GW en Somerset, todavía en construcción. "Incluso si el Gobierno presionó el botón en la próxima ola de proyectos nucleares, no estoy seguro de cuántos de ellos podríamos tener realmente operativos para 2035", agregó.
Otros especialistas del sector energético expresaron su consternación porque Kwarteng no había mencionado la urgente necesidad de reducir la demanda de electricidad mediante medidas como un mejor aislamiento. "El Reino Unido debe asumir un compromiso significativo para aislar las viviendas y reducir el uso general, con fondos suficientes adjuntos, para evitar un gasto público aún mayor en infraestructura de generación y distribución de electricidad", dijo Marie Claire Brisbois, profesora de energía en el Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex.
El objetivo de 2035 también requerirá un aumento significativo de la energía eólica marina. Johnson estableció el año pasado el objetivo de cuadriplicar la capacidad eólica marina actual del Reino Unido a 40 GW para fines de esta década, pero dijo a fines de septiembre que esto podría necesitar ir más allá, a 60 GW.
Dan McGrail, director ejecutivo de RenewableUK, el organismo comercial, dio la bienvenida al objetivo de 2035, pero advirtió que el Gobierno tendría que seguir adelante con otros proyectos eólicos terrestres y marinos "sin demora". Los desarrolladores eólicos a menudo se quejan de que se ven ralentizados por los procesos de planificación y las inversiones insuficientes en la infraestructura de la red.
Las cifras del departamento de Negocios del Reino Unido muestran solo un modesto aumento del 1,4% en la capacidad de generación renovable entre 2020 y 2021. Johnson enfrenta la preocupación de un pequeño grupo de parlamentarios de la bancada Tory que el objetivo neto cero conducirá a un aumento en los costos domésticos.
Mayores costos
Los hogares británicos ya enfrentan una factura colectiva de más de 820 millones de libras esterlinas por rescatar a los clientes de los proveedores de energía que se derrumbaron en las últimas semanas, según una investigación, con advertencias de que el costo total podría alcanzar los "miles de millones de libras" a medida que más empresas quiebren, como es esperado, durante el invierno (boreal).
La investigación publicada por la consultora Investec sugirió que el costo de rescatar a los 1,5 millones de clientes cuyos proveedores se han derrumbado debido a que el sector luchó con precios récord de energía al por mayor podría traducirse en que todos los hogares facturados juntos por la electricidad y el gas paguen en la región 30 libras cada uno.
Las empresas de energía que han acordado realojar a los clientes de los proveedores fallidos pueden recuperar sus costos, incluidos los gastos adicionales de comprar energía en los mercados mayoristas para esos hogares, a través de un impuesto de la industria que termina en las facturas de todos los consumidores.
