Después de casi dos años desde la implementación de la política de cielos abiertos y la desregulación de la actividad, el tablero del sector aerocomercial cambió por completo en la Argentina. Ahora, con nuevas reglas sobre la mesa, y, según Mauricio Sana, CEO de Flybondi, es el turno de los privados.
En el marco del ALTA AGM & Leaders Forum 2025, un evento que reúne a los máximos representantes de aerolíneas y jugadores del sector aeronáutico en Lima, Perú, el empresario destacó la desregulación del sector que encaró el Gobierno desde sus primeros días en la Casa Rosada. "Creo que es lo mejor que le pudo haber pasado a la industria, por lo menos, desde 2011, que es el tiempo desde que estoy en la Argentina", dijo.
"Estamos viendo que la política empezó a acompañar los movimientos de la industria, y, aunque todavía falta, hizo lo suyo. Ahora se tienen que poner a trabajar los privados", reflexionó en diálogo con El Cronista.
Este año fue clave para la línea amarilla, que llevaba varios meses en busca de una inyección de fondos para mejorar su operación. Finalmente, en junio, se conoció que el fondo estadounidense COC Global Enterprise se convertiría en el nuevo accionista mayoritario de la low cost. El objetivo era fortalecer sus finanzas, mejorar la operación y retomar los planes de expansión que habían quedado suspendidos por las restricciones macroeconómicas de los últimos años.
Flybondi fue la segunda mayor jugadora del mercado doméstico durante todo el año pasado y la mitad de 2025, según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Solo estaba por detrás de Aerolíneas Argentinas. Sin embargo, durante los últimos meses, su participación bajó y se quedó con el tercer puesto, un lugar que, antes, ocupaba su competidora directa y también low cost JetSmart.
Sin embargo, la llegada de capital fresco y una política aerocomercial más flexible le permitieron rediseñar su estrategia. En septiembre, la empresa anunció una inversión de u$s 90 millones para sumar 10 aviones bajo la modalidad ACMI (Aircraft, Crew, Maintenance, Insurance) de cara a la temporada de verano.
"Duplicamos la cantidad de ACMI del año pasado. Empezamos operando con cuatro aviones y terminamos con cinco. Este año trajimos diez de tres compañías diferentes: una de Croacia, otra de Lituania y otra de España", explicó Sana.
Según precisó el ejecutivo, el modelo ACMI -más costoso que operar un avión propio, pero más flexible- resultó clave para responder a los picos de demanda. "Le encontramos la forma de poder operar de manera rentable y sostenible. Ya lo probamos. Traemos aviones que no existen en la Argentina, con operaciones hechas por personas que no están en el país, pero que van a ser temporales, de diciembre a marzo. Y eso el mercado lo entendió. Demostramos que no vinimos a quitarle trabajo a nadie ni a quedarnos con el mercado de nadie", sostuvo.
Sana destacó, además, que el cambio de política aerocomercial permitió implementar este esquema. "Fue una cadena. Desde la política nos habilitaron la posibilidad de hacerlo, porque en el mundo no hay aviones libres; en la Argentina no hay pilotos libres ni mecánicos libres, al menos en el corto plazo. La política aerocomercial entendió eso", subrayó.
Para el verano, Flybondi proyecta operar 15.000 vuelos y transportar 2,8 millones de pasajeros, un 56% más que el año pasado. Casi el 35% de las operaciones con los nuevos ACMI serán en rutas que la empresa no volaba antes, lo que permitirá ampliar la oferta hacia destinos como Asunción, Iguazú, El Calafate y Ushuaia, con foco en Córdoba como segundo hub.
Respecto al mercado aerocomercial argentino y de cara a la temporada de verano, Sana se mostró optimista pese al contexto de incertidumbre que sobrevuela el territorio, sobre todo en la previa a las elecciones legislativas de este domingo. "En 2019 cerramos el año con 12 millones de pasajeros en el mercado doméstico y una cifra similar en el internacional. En 2023 fueron 16 millones y 10 millones, respectivamente. En 2024, con todos los cambios políticos y económicos, terminamos con 19 millones y una recuperación fuerte del tráfico internacional", detalló.
Entonces, aunque reconoció que el escenario actual "podría parecer difícil"por las fluctuaciones del tipo de cambio, aseguró que la demanda sigue firme. "Incluso en temporada baja, el mercado doméstico creció un 10% y el internacional, un 12% en el primer semestre de 2025. Si se mantiene esta tendencia, la temporada va a cerrar con un 10% de crecimiento total", adelantó.
Tras el ingreso del nuevo inversor, el plan de vuelo de Flybondi también busca equilibrio en el aire y en las cuentas. Según reveló Sana, alrededor del 30% de la flota estacional se destinará a vuelos internacionales, una estrategia que le permite cobrar en dólares y reforzar su rentabilidad."Estamos tratando de nivelar esa cuestión con un mix entre la recaudación en pesos y en dólares", sostuvo Sana.
Cabe destacar que, en general, las aerolíneas que operan en la Argentina tienen alrededor del 70% de sus costos en dólares, mientras que el restante 30% es en pesos. Y, si bien depende exclusivamente del destino de sus operaciones, sus ingresos suelen ser, en su mayoría, en pesos.
De cara al futuro, el ejecutivo insistió en que el desafío principal ya no está en la política, sino en la coordinación de los actores del ecosistema aerocomercial. "Los operadores aéreos no somos solo las aerolíneas. Somos un vehículo de uso de cierta infraestructura, y hay muchos más jugadores. Lo que debería pasar ahora es que dejemos de vernos como contrincantes", planteó.














