

La Justicia Comercial dispuso la convocatoria de acreedores de la productora Ideas del Sur, fundada por Marcelo Tinelli pero que años después se integró al Grupo Indalo, del empresario Cristóbal López. El juez Javier Cosentino que también lleva adelante el concurso de la petrolera Oil fijó como plazo fines de mayo para la presentación de los acreedores, y mediados de septiembre para que el síndico designado eleve el informe con las acreencias de la productora.
Como sucede en estos casos, el juez dispuso la inhibición de los bienes de Ideas del Sur y la obligatoriedad de que la productora publique durante cinco días en el Boletín Oficial y en un diario el concurso preventivo. "El síndico se cerciorará de que no haya movimientos de dinero, cheques, o títulos de crédito a corto plazo, que no tuvieren lugar por caja, con registración contemporánea", dispuso el juez comercial. En el mismo trámite judicial, Cosentino dispone la creación de un "comité de control" integrado por tres de los principales acreedores: la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), la firma de marketing deportivo Ideas Sport S.A. y la productora audiovisual La Corte.
En paraleo y con la quiebra como un destino cada vez más cercano para Oil Combustibles, sus trabajadores solicitaron ayer a la Justicia que se habilite la instancia de salvataje de la empresa, una maniobra legal conocida como "cram down", que permitiría que acreedores o inversores interesados puedan quedarse con la empresa. Pero, además, los empleados informaron al juez Cosentino, a cargo del Juzgado Nacional en lo Comercial Número 5, que tomaron la decisión de constituir una cooperativa de trabajo, que ya se encuentra en proceso de formación.
"Una decisión en contra de esta petición (por el salvataje) obstaculizará la posibilidad de conocer si existen interesados en participar de un cram down que impidan la declaración de quiebra empresaria, cuyas consecuencias pueden resultar nefastas para los trabajadores", manifestaron los empleados.
"El salvataje es una herramienta que nos da la ley. Nosotros tenemos la mano de obra calificada. Nos falta el capital pero, al contar con una cooperativa, los inversores interesados que están dando vueltas tienen un piso jurídico. A ellos les interesa el muelle y la planta fluvial y a nosotros que la refinería se mantenga en marcha", explicó Héctor Brizuela, dirigente gremial e integrante del comité de control de la empresa. Y precisó, casi la mitad de los empleados de Oil decidieron ser socios de la cooperativa.













