La receta de galletas keto sin azúcar ni harina: paso a paso para prepararlas de forma fácil y rápida
Este exquisito snack es bajo en carbohidratos y se puede realizar en cuestión de minutos, ideal para comer en cualquier momento del día.
Comer algo delicioso y liviano al mismo tiempo suena difícil, aunque no imposible. Por eso, muchos expertos en cocina dan a conocer preparaciones sencillas para poder lograrlo, y eso mismo ocurre con la receta de galletas keto sin azúcar ni harina, las cuales se pueden preparar de forma fácil y rápida.
Ya sea para servir como postre o bien como bocadillo rápido antes de hacer alguna actividad, estas galletas se presentan como una opción saludable, ya que no contienen grasa en exceso y se hacen perfectamente en una freidora de aire.
Por eso, si estás en pleno proceso de eliminación o reducción de carbohidratos en tu dieta, sigue el proceso que se detallará a continuación y deléitate con estas exquisitez que no te llevará mucho tiempo.
¿Qué ingredientes se necesitan para hacer galletas keto?
Para esta receta de galletas keto se necesitan los siguientes ingredientes, que deben ser utilizados en la cantidad exacta que se indica:
- 1 taza de harina de almendras
- 2 cucharadas de endulzante natural
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
¿Cómo es el proceso para hacer estas galletas keto?
- Primeramente, hay que colocar la harina, el endulzante natural, el polvo para hornear y la mantequilla derretida en un tazón.
- Seguidamente, se deben revolver los ingredientes con una palita o espátula.
- Una vez integrados todos los elementos, añadir un huevo y la cucharadita de extracto de vainilla y mezclar hasta que se obtenga una masa uniforme.
- Dejar reposar por unos 10 minutos.
- En caso de que la masa tenga mucha humedad, añadir una cucharada más de harina de coco o de almendras.
- Darle forma a las galletas y colocarlas sobre una lámina de papel encerado.
- Colocar las bolitas en la freidora de aire y dejarlas entre 4 y 5 minutos a una temperatura de 340° F o hasta que los bordes se vean dorados.
- Retirar las galletas y dejar que se enfríen, de manera tal que logren mayor consistencia.
Cabe señalar que, una vez terminado este procedimiento y cuando las galletas ya están frías, lo mejor es almacenarlas en algún recipiente hermético para que se conserven frescas.