La dieta antiestrés que te ayudará a controlar la ansiedad
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que seguir una dieta mediterránea puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad asociados con estrés postraumático.
El estrés es una respuesta natural del cuerpo a una situación que percibimos como peligrosa o difícil de afrontar. Sin embargo, el estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud física y mental.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demostró que seguir una dieta mediterránea puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad asociados con estrés postraumático.
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¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es un plan de alimentación basado en las cocinas tradicionales de los países que bordean el Mediterráneo.
Se caracteriza por un alto consumo de alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas. Además, incluye un consumo moderado de pescados, aves y lácteos.
En los últimos años, se demostró que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y alzhéimer.
Dieta mediterránea: una dieta saludable y beneficiosa para la salud. Fuente: Archivo El Cronista.
Dieta mediterránea: un nuevo enfoque para reducir el estrés
Investigadores de Harvard descubrieron que seguir una dieta mediterránea puede ayudar a aliviar los síntomas del estrés postraumático en mujeres.
El estudio, publicado en Nature Mental Health, se realizó con 191 mujeres que habían sufrido un trauma. Las participantes fueron divididas en tres grupos:
- Estrés postraumático.
- Exposición a trauma, pero sin afección.
- Sin trauma.
Los investigadores analizaron muestras de heces de los participantes para determinar su composición de su microbioma intestinal. También recopilaron información sobre la dieta de los participantes.
Los resultados mostraron que los participantes que seguían una dieta mediterránea tenían menos síntomas de estrés postraumático que los que no la seguían. También descubrieron que el consumo de carnes rojas y procesadas se asociaba a niveles de ansiedad elevados.
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