La ciencia reveló cada cuánto hay que cambiar las almohadas para dormir mejor

Dormir lo suficiente y alcanzar un descanso profundo y reconfortante por las noches es la clave para un amanecer con energía y mantener una buena calidad de vida. Además, el sueño ayuda a cuidar la salud integral.

Uno de los factores que influyen en el descanso por las noches son las almohadas. Este accesorio tan funcional e indispensable en las camas no suele ser tenido en cuenta, pese a su importancia y valor al dormir.

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Las almohadas ayudan a lograr una mejor postura para el descanso, mantener la columna en una posición cómoda y adecuada. Por eso, es importante su renovación periódica para aprovechar sus beneficios.

La importancia de las almohadas a la hora de dormir

Una mala conservación de las almohadas puede provocar la acumulación de ácaros y secreciones. Estos pueden despertar alergias, irritación en ojos, nariz y gargantas y así afectar la respiración.

La limpieza regular de las fundas y la ventilación constante de la habitación ayudan a conservar y alargar la vida útil de las almohadas. Sin embargo, a mediano plazo es necesario renovarlas, de manera que siempre conserven su forma original, apta para el dormir y el estar recostado.

Expertos aseguran que la elección de las almohadas para el descanso no se debe tomar a la ligera. "Es fundamental elegir almohadas con la tecnología específica para cada tipo de sueño, que absorban la humedad, regulen la temperatura y tengan orificios grandes en su centro para brindar soporte y confort", recomienda el doctor Santiago Rojas, experto en descanso de Americana de Colchones.

"Es beneficioso que incluyan esencias o infusiones para una mayor relajación y sean hipoalergénicas para quienes sufren de alergias", indica.

Cada cuánto hay que cambiar las almohadas para dormir mejor

La renovación de las almohadas es un factor clave para el descanso. El experto aseguró que se deben cambiar cada vez que este producto pierda su forma original.

Un buen método para reconocer cuándo hay que cambiar las almohadas sobre el fin de su vida útil es doblarla y observar si regresa a su forma. Si no lo hace, es una señal clara de que es momento de renovarla. Esto debe hacerse con una frecuencia de entre uno y dos años.

Beneficios de cambiar la almohada:

• Mejor calidad del sueño: Una almohada nueva te proporcionará un soporte óptimo y te ayudará a dormir más cómodamente.
• Reducción de dolores: Disminuirás los dolores de cuello, hombros y espalda asociados a una mala postura durante el sueño.
• Menos alergias: Al eliminar los ácaros y las bacterias, reducirás la probabilidad de sufrir reacciones alérgicas.
• Mayor energía: Un buen descanso te permitirá despertarte más descansado y con mayor energía.