

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) puso su atención en una práctica tradicional en millones de hogares: los círculos de ahorro informales, comúnmente conocidos como “tandas”.
En concreto, la autoridad fiscal comenzó a implementar mecanismos de control más rigurosos sobre estos movimientos financieros, convirtiendo una costumbre cotidiana en un posible riesgo para quienes no cumplan con los requisitos.

El límite que no debes cruzar: cuándo tus ahorros colectivos se vuelven riesgosos
Las autoridades fiscales establecieron un umbral específico de 15,000 pesos para las operaciones vinculadas a mecanismos de ahorro informal. Cualquier movimiento que rebase esta cantidad sin respaldo documentado activará alertas en el sistema de vigilancia tributaria.
Esta medida busca identificar recursos que circulan sin registro oficial, pudiendo derivar en auditorías profundas o la suspensión temporal del acceso a cuentas bancarias.
De tradición familiar a objetivo fiscal: por qué cambiaron las reglas del juego
Durante generaciones, estas modalidades de apoyo económico mutuo operaron bajo el radar institucional, consideradas demasiado pequeñas o complicadas de monitorear. El panorama cambió radicalmente con la masificación de plataformas digitales para transferir dinero. Lo que antes eran billetes intercambiados discretamente ahora deja rastros electrónicos perfectamente rastreables. Las autoridades argumentan que esta visibilidad permite combatir la evasión y fortalecer la recaudación, aunque también representa un ajuste cultural significativo para comunidades acostumbradas a resolver sus necesidades financieras de manera informal.
¿Qué son las tandas en México?
Las tandas en México son un tipo de círculo de ahorro informal, basado en la confianza mutua entre un grupo de personas.
Funcionan como un sistema colectivo donde los participantes aportan una cantidad fija de dinero de manera periódica (semanal, quincenal o mensual) y, de manera rotativa, cada miembro recibe la suma total de las aportaciones en algún turno determinado.
Cómo funcionan:
- Grupo de participantes: normalmente entre 5 y 20 personas.
- Aportación periódica: cada miembro entrega la misma cantidad en cada reunión o fecha acordada.
- Turnos de recepción: cada semana o mes, un miembro recibe el total acumulado. Por ejemplo, si 10 personas aportan 1,000 pesos cada una, la persona del turno recibe 10,000 pesos.
- Rotación: este ciclo se repite hasta que todos los miembros recibieron su pago una vez.

Protege tu dinero: las claves para mantener tus ahorros grupales lejos de problemas legales
Si vas a participar en un ahorro colectivo como las tandas, ahora hay que ser un poco más cuidadoso. Es importante llevar un registro claro de quién aporta qué y cuándo, y guardar comprobantes o notas con las fechas exactas. Todo esto ayuda a evitar problemas si algún día las autoridades deciden preguntar. Antes todo esto se hacía solo con confianza entre amigos o familiares, pero hoy tener todo documentado se volvió casi obligatorio para no tener líos.















