Piratas del mar Caribe encontraron el pecio del barco Encarnación del siglo XVII | Recae la maldición
Entre los hallazgos en el barco español hundido en las aguas del Caribe, había furiosas espadas de forajido del mar.
Arqueólogos subacuáticos, también conocidos desde una mirada fabulesca como "piratas del mar", dieron con un fenomenal hallazgo en el fondo del Mar Caribe de Panamá en el 2011. Los investigadores náuticos de Texas A&M University revelaron información hace poco y tras años de estudios, todos los detalles del descubrimiento del barco Encarnación hundido por una tormenta en 1681.
Del barco Encarnación se conoció que hacía parte de la flota Tierra Firme. El potente barco fue construido en Veracruz, México para una compañía mercantil interoceánica de España.
El descubrimiento del barco del siglo XVII trae hoy una fascinante historia luego de haber logrado burlar los saqueos de forajidos corsarios y cazadoras de tesoros en el fondo del mar.
Los secretos del barco Encarnación
El barco Encarnación, que se hundió en 1681 durante una feroz tormenta en la desembocadura del río Chagres, había estado oculto bajo la arena caribeña, salvaguardado de saqueadores.
Su casco casi intacto y parte de su carga prometían revelar secretos olvidados de un tiempo en que el oro y la plata alimentaban el imperialismo español.
Sin embargo, ¿qué más ocultan sus profundidades? La historia de este naufragio podría ser la clave para desentrañar las ambiciones y los oscuros caminos del capitalismo que emergieron en el Nuevo Mundo, donde la avaricia y el destino se entrelazan en aguas traicioneras.
Los tesoros hallados en el pecio del Encarnación
En el pecio del Encarnación, se descubrieron fascinantes tesoros que revelan la vida cotidiana del siglo XVII. Entre los hallazgos destacan cerámicas elaboradas, utensilios de metal, y frascos de vidrio que contenían especias y medicamentos.
También, los investigadores y arqueólogos subacuáticos se encontraron anclas y piezas de lastre de granel, utilizadas para estabilizar el barco.
Aunque no había monedas de oro, estos objetos cotidianos tenían un valor significativo, ofreciendo una visión única de las mercancías que viajaban entre el Nuevo Mundo y España. Cada fragmento cuenta una historia de comercio, cultura y la cotidianidad de quienes surcaban los mares en aquella época.
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El mayor secreto del Encarnación y la razón por la que se mantuvo intacto
El Encarnación es único debido a su estado de conservación, que se debe a que gran parte de su casco permaneció enterrado bajo la arena, protegiéndolo de la corrosión y el saqueo.
Los arqueólogos han destacado el uso de un material llamado granel, un lastre de arena, cal y piedras, que no solo estabilizaba el barco, sino que también era utilizado en la construcción de edificios.
Este hallazgo proporciona valiosa información sobre las técnicas de construcción naval del siglo XVII, algo que escasea en los naufragios españoles de la época.
Las leyendas del Encarnación lo maldicen
El Encarnación, un buque mercante que alguna vez surcó los mares, ahora es un símbolo de terror.
Se dice que una maldición pesa sobre su naufragio, forjada en la tormenta que lo hundió. La leyenda relata que durante su viaje, un oscuro secreto se desató: un cargamento de artefactos sagrados robados, bañados en la sangre de inocentes.
Cuando el barco se hundió, los gritos de aquellos traicionados resonaron en las olas, sellando su destino.
Los arqueólogos que se atreven a desenterrar sus secretos sienten una presencia helada, como si las almas en pena clamaran por justicia. Cada tesoro recuperado parece estar marcado por un eco de sangre, un recordatorio escalofriante de que algunos secretos son mejor dejarlos en el fondo del mar.
El Encarnación se reveló a las aguas y quiso volver a tierra firme
Un equipo de arqueólogos, liderado por Fritz Hanselmann, buscaba los restos de los barcos del famoso pirata Henry Morgan cuando tropezaron inesperadamente con el Encarnación.
¿Casualidad?, o era el espíritu del Encarnación que pidió ser descubierto y sacado de su escondite, del cual, parece haber pedido las coordenadas para volver a salir.
Más allá de las fábulas que inspiran los barcos, piratas y tesoros, este descubrimiento fue un accidente y se dio como resultado de un análisis de anomalías magnéticas que reveló un naufragio oculto a un kilómetro de la desembocadura del río Chagres.
Al investigar el pecio, los expertos se dieron cuenta de que habían hallado un buque mercante en lugar de los barcos piratas que esperaban.
"Los buques que se construyeron hace cientos de años no vienen con manual de instrucciones", expresaba Hanselmann a National Geographic.
Este descubrimiento es crucial para entender la construcción naval del siglo XVII, ya que el Encarnación, con su casco intacto y el uso de granel, ofrece una perspectiva única sobre las técnicas y materiales utilizados en la época, revelando secretos de la ingeniería marítima.
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