Estos son los tres aeropuertos más peligrosos de México
El mundo está lleno de pistas muy peligrosas y aeropuertos encallados en montañas y valles donde solo unos verdaderos genios de las alturas pueden dominarlas.
Un aeropuerto se considera peligroso debido a una combinación de factores técnicos, geográficos y operativos. La ubicación es crucial; aeropuertos rodeados de montañas, como el de Lukla en Nepal, presentan desafíos debido a la proximidad de terreno elevado y condiciones meteorológicas impredecibles.
La longitud de la pista también es un factor determinante. Pistas cortas, como la del aeropuerto de Saba en el Caribe, requieren habilidades precisas de los pilotos para aterrizar y despegar con seguridad.
Las condiciones climáticas adversas, como fuertes vientos cruzados, niebla densa o hielo en las pistas, aumentan el riesgo operativo.
Aeropuertos como el de Toncontín en Honduras son notoriamente peligrosos por sus aproximaciones difíciles y meteorología complicada.
El tráfico intenso también es tenido en cuenta en esta categoría
La congestión aérea es otro aspecto crítico; aeropuertos con tráfico intenso y poco margen de error, como el de LAX en Los Ángeles, pueden incrementar el riesgo de accidentes.
Pero no es lo único, la falta de tecnología avanzada de navegación y control de tráfico aéreo puede hacer que las operaciones sean menos seguras.
Los aeropuertos de México más peligrosos
Algunos factores combinados determinan la peligrosidad de un aeropuerto, y son evaluados continuamente para garantizar la seguridad de los pasajeros y tripulaciones. Te mostramos los tres aeropuertos más peligrosos de México según la AI las características que los posicionan en este ranking.
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Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM)
Con las principales características de peligrosidad como lo es la altitud elevada, este aeropuerto está situado a 2,230 metros sobre el nivel del mar, la menor densidad del aire afecta el rendimiento de los motores y la capacidad de ascenso de las aeronaves, aumentando la distancia de despegue requerida.
El AICM es uno de los aeropuertos más concurridos de América Latina, con múltiples despegues y aterrizajes simultáneos, lo que incrementa el riesgo de colisiones y errores de control.
Rodeado por montañas y dentro de una cuenca, lo que limita las rutas de aproximación y despegue, complicando las maniobras especialmente en condiciones meteorológicas adversas como niebla o contaminación.
Aeropuerto Internacional de Tijuana (General Abelardo L. Rodríguez)
El Aeropuerto de Tijuana está situado a escasos metros de la frontera con Estados Unidos, los pilotos deben coordinar cuidadosamente con dos sistemas de control de tráfico aéreo diferentes, lo que aumenta la complejidad de las operaciones.
Su ubicación geográfica lo convierte en un aeropuerto propenso a fuertes vientos que pueden desestabilizar las aeronaves durante el aterrizaje y despegue.
La cercanía con áreas urbanas densamente pobladas reduce el margen de error en las maniobras de aproximación y salida, lo que eleva el riesgo de incidentes.
Aeropuerto Internacional de Los Cabos (SJD)
Este aeropuerto está ubicado en una zona propensa a huracanes y tormentas tropicales, lo que puede causar turbulencias severas y vientos cruzados peligrosos durante las operaciones de aterrizaje y despegue.
La cercanía al océano Pacífico significa que las corrientes de aire marítimas pueden ser inestables, afectando la maniobrabilidad de las aeronaves.
La pista está relativamente cerca del nivel del mar, lo que puede generar problemas de visibilidad y manejo de las aeronaves en caso de niebla o humedad alta.
Estos factores combinados hacen del Aeropuerto Internacional de Los Cabos uno de los más desafiantes y peligrosos de México, especialmente durante la temporada de huracanes.
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