El país de Sudamérica que tiene a China como inversionista y a Brasil como socio estratégico para ser líder del sector energético
La colaboración con el país que preside Lula responde a la necesidad de ambas naciones de mejorar su autosuficiencia energética.
En los últimos años, un país de Sudamérica ha destacado por su ambición en convertirse en líder del sector energético a nivel mundial.
Con el respaldo de China como principal inversionista y el apoyo de Brasil como socio estratégico, esta nación busca consolidarse en la producción y distribución de energías renovables.
La colaboración entre estas potencias promete transformar el panorama energético de la región, posicionando a Sudamérica como un referente global en el uso de recursos sostenibles.
¿Cuál es el país sudamericano que puede ser líder del sector energético?
Argentina se perfila como un fuerte contendiente para liderar el sector energético en Sudamérica, gracias a su ambicioso proyecto del Gasoducto Néstor Kirchner.
Este proyecto, que conecta los recursos de gas natural de Vaca Muerta con centros de consumo clave, ha captado la atención de China, cuyo respaldo financiero a través de la empresa Powerchina será crucial para su expansión.
La segunda fase del gasoducto permitirá exportar gas a Brasil, fortaleciendo la relación entre ambos países y consolidando a Argentina como un actor clave en el suministro de energía regional.
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El rol de Brasil en el proyecto energético de Argentina
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil financiará parte de la segunda fase del gasoducto, invirtiendo cerca de 600 millones de dólares en materiales esenciales, como tubos y chapas de acero, asegurando un flujo constante de gas argentino al sur de Brasil.
Impacto del Gasoducto Néstor Kirchner en la economía regional
El Gasoducto Néstor Kirchner no solo fortalecerá la relación entre Argentina, China y Brasil, sino que también tendrá un impacto significativo en el desarrollo económico regional. Algunos beneficios clave del proyecto son:
- Creación de empleos: se estima la generación de 10,000 empleos directos y 40,000 indirectos.
- Ahorro económico: Argentina podría ahorrar hasta USD 8,700 millones anuales al reducir la importación de combustibles.
- Incremento en la capacidad energética: aumentará en un 30% la capacidad de transporte de gas natural en el país.
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