Descubrimiento arqueológico en México en el Camino Real cambia el futuro las ciudades Mayas Edzná y Uxmal
Un nuevo e importante hallazgo en el salvamento arqueológico del Tren Maya registra vestigios del Camino Real en México.
El eco del pasado resuena en las tierras campechanas, de las ciudades Maya en México, donde el tiempo parece haberse detenido para revelar secretos enterrados durante siglos gracias a un descubrimiento arqueológico sin precedentes aparentes.
En el marco de la construcción del Tramo 2 del Tren Maya, un grupo de arqueólogos, emprendieron una importante investigación arqueológica con mucha dedicación.
Los arqueólogos se encontraron con vestigios que podrían cambiar el rumbo del turismo cultural en México: el antiguo Camino Real que conectaba las ciudades de Campeche y Mérida.
"Este hallazgo es más que un descubrimiento arqueológico; es una ventana al pasado que nos permitirá contar la historia de nuestra nación de una manera nueva y emocionante", declaró Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la reciente conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La revelación de un leguario, un monumento de mampostería que marcaba las leguas en el antiguo camino, ha despertado un renovado interés por las rutas que dieron forma a la historia de México.
Un inédito hallazgo en medio de un fascinante descubrimiento Maya
Los arqueólogos han estado trabajando incansablemente en esta región, donde la mezcla de paisajes naturales y vestigios de civilizaciones pasadas ha creado un tapiz rico en cultura y tradición.
Durante las excavaciones, se descubrieron no solo el Camino Real, sino también los restos del primer ferrocarril de vapor del país, que floreció durante el mandato de Porfirio Díaz y estaba estrechamente ligado a las haciendas henequeneras del norte de Campeche.
Prieto enfatizó que el trabajo realizado por el INAH y otras instituciones es fundamental para la preservación del patrimonio cultural.
"Es falso, como han asegurado algunos medios, que haya alguna clase de destrucción del patrimonio histórico o cultural. Nuestro objetivo es conservar y proteger estas joyas arqueológicas", afirmó.
Con una atención meticulosa, los arqueólogos revisaron más de 11,770 hectáreas utilizando tecnología LiDAR, que permite crear mapas tridimensionales del terreno y descubrir estructuras ocultas bajo la vegetación.
Diego Prieto Hernández, antropólogo y director general del INAH. Foto: Presidencia. Fuente: INAH.
EL turismo cultural en México y sus ciudades Mayas
Los esfuerzos del INAH, junto con el apoyo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo y el consorcio Carso, han dado lugar a un rescate pormenorizado de evidencia material que no solo enriquecerá los libros de historia, sino que también puede transformar la forma en que se presenta el turismo cultural en México.
"Este tipo de descubrimientos no solo atrae a los académicos, sino que también despierta el interés del público general. Queremos que las personas se sientan conectadas con su historia", explicó Prieto.
Ciudades Mayas en México. Fuente: INAH.
Mientras tanto, el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) ha estado trabajando en la conservación de sitios como Edzná y Xcalumkín.
Este programa no solo ha restaurado antiguas estructuras, sino que también ha creado nuevas áreas abiertas al público, permitiendo a los visitantes sumergirse en el esplendor de las civilizaciones que habitaron estas tierras. Recientemente, se inauguró el Museo de Sitio de Edzná, un espacio que alberga una docena de estelas y ofrece una visión renovada de su historia prehispánica.
La conexión entre el pasado y el presente se hace palpable en cada rincón de estos sitios, donde los vestigios de una civilización que floreció hace siglos se entrelazan con el desarrollo moderno. "Queremos que las comunidades vecinas se sientan parte de esta historia. La vinculación entre el patrimonio cultural y las comunidades es esencial para el desarrollo sostenible del turismo", afirmó Prieto.
El descubrimiento del Camino Real y otros hallazgos en la región tiene el potencial de atraer a un nuevo tipo de turista, uno que busca no solo relajarse, sino también aprender y conectarse con la rica herencia cultural de México.
Con el aumento de la demanda de experiencias auténticas y significativas, el turismo cultural se posiciona como una alternativa viable y deseable en un mundo cada vez más globalizado.
"Estamos en un momento crítico para la arqueología en México. Cada hallazgo tiene el potencial de cambiar la narrativa de nuestra historia. A medida que avancemos en la construcción del Tren Maya, es crucial que preservemos estos tesoros", concluyó Prieto.
Con cada excavación, cada descubrimiento, y cada vestigio rescatado, el futuro del turismo cultural en México se ilumina con nuevas posibilidades. El Camino Real, ahora resurgido de entre las sombras del olvido, no solo narra la historia de un país en transformación, sino que también invita a los visitantes a explorar el vasto legado que define la identidad mexicana.
A medida que el Tren Maya avanza, su ruta no solo trazará caminos de acero a través de la selva; también conectará a las personas con su historia, su cultura y su pasado. En un país donde el patrimonio es tan diverso como su gente, estos descubrimientos arqueológicos no solo son un motivo de celebración, sino un recordatorio del deber colectivo de conservar y honrar la rica herencia que nos une.