Antropólogos revelan los secretos de las prácticas funerarias y ritos mortuorios de las antiguas sociedades en México
La antropóloga física del INAH, Patricia Olga Hernández Espinoza, reveló detalles inéditos del tratamiento ceremonial que las sociedades antiguas de México le daban a sus muertos.
- Las ceremonias y ritos de las antiguas civilizaciones de México
- Diferencias entre ceremonias y los ritos funébres según la causa de muerte
- Los pueblos de las sociedades antiguas de México y su importancia histórica
- El impacto y fin de los ritos en esas sociedades mexicanas antiguas
- Restos arqueológicos y hallazgos arqueológicos inéditos
En un hecho de ardua investigación científica e histórica, la antropóloga mexicana Patricia Hernández Espinoza del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, en Sonora, reveló en los últimos meses las prácticas funerarias de las antiguas sociedades del noroeste de México en una conferencia virtual.
En el marco y conmemorando el Día de Muertos del 1 de noviembre del 2023, la especialista destacó las distinciones entre "muerte natural", "muerte familiar" y "muerte institucionalizada", ejemplificando con hallazgos arqueológicos desde Baja California hasta Sonora.
Los ritos y ceremonias funerarias reflejan no solo la cosmovisión de estos pueblos, sino también su estructura social. Este estudio se publicó en el séptimo ciclo "Tardes de Caféinah" con el fin de dar a conocer y entender el significado de la muerte en culturas como la de los seris, pimas y otros grupos que habitaron la región.
Las ceremonias y ritos de las antiguas civilizaciones de México
Las ceremonias funerarias en las antiguas civilizaciones de México incluían rituales específicos como entierros con ofrendas, la pigmentación de cuerpos con ocre, y la construcción de urnas funerarias.
Ritos funerarios entre las antiguas sociedades del noroeste. Fuente: INAH.
También se realizaban segundas exequias, como en el caso de El Conchalito, y ceremonias que diferían según el estatus social del fallecido.
"Este espacio funerario, ubicado en la playa, es un dolor de cabeza para los antropólogos físicos, porque los cuerpos fueron depositados en segundas exequias. Primero, los sepultaron, y luego, los exhumaron, segmentando las osamentas", explicó Hernández Espinoza en el comunicado del INAH.El mayor oro chino con propiedades curativas y antienvejecimiento | Un secreto real ancestral
Diferencias entre ceremonias y los ritos funébres según la causa de muerte
La especialista en antropología física hizo una puntual aclaración sobre las ceremonias que variaban según la naturaleza de la muerte.
Según explicó el INAH, la "muerte natural" carecía de rituales significativos, mientras que la "muerte familiar" incluía prácticas más ritualizadas.
Por el contrario, la "muerte institucionalizada" reflejaba jerarquías sociales, donde los funerales de individuos de mayor estatus eran más elaborados, como en el caso de los enterramientos con adornos distintivos.
Fósiles y enterrieros de las sociedades antiguas de México. Fuente: INAH.
Los pueblos de las sociedades antiguas de México y su importancia histórica
Pueblos como los seris, pimas, ópatas y eudeves son fundamentales en la historia de México, ya que su forma de vida, prácticas culturales y rituales funerarios aportan al entendimiento de la diversidad y evolución social en la región noroeste.
Estos pueblos son testigos de la adaptación a un entorno hostil y sus interacciones con otros grupos.
El impacto y fin de los ritos en esas sociedades mexicanas antiguas
Los ritos funerarios consolidaban la identidad cultural y social de los pueblos, creando lazos comunitarios y marcando la transición de los vivos a la memoria colectiva.
Sin embargo; la llegada de misiones religiosas y cambios socio-políticos afectaron estas prácticas, algunas de las cuales perduran en la actualidad, alteradas por influencias externas.
Restos arqueológicos y hallazgos arqueológicos inéditos
La investigación se sustenta en hallazgos arqueológicos de sitios como el cementerio prehispánico de Ónavas, los enterramientos en Bajama-Jatay y El Conchalito, que datan de los años 3660 y 3490 a.C.; así como las urnas del Cerro de Trincheras.
Documentos históricos de misioneros como Juan Bautista Nentuig también aportan contexto a las creencias y prácticas funerarias de estos pueblos.
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