

Un estudio científico publicado en el Journal of Retailing encontró que el uso de sistemas de pago sin efectivo, como tarjetas de crédito, puede llevar a los consumidores a gastar más.
El análisis, que abarcó los hábitos de consumo de más de 11.000 individuos en 17 países, demostró que la comodidad de estos métodos de pago podría disminuir nuestra conciencia sobre la cantidad de dinero que estamos gastando.
"Cuando pagamos con efectivo, tenemos que contar y entregar físicamente el dinero, lo que nos hace ser más conscientes de lo que estamos gastando", explicó el autor principal del estudio, Lachlan Schomburgk. "En cambio, cuando pagamos con tarjeta o con el móvil, no hay una interacción física con el dinero, lo que puede hacer que perdamos la cuenta de cuánto estamos gastando".

Artículos de lujo: un gran problema entre los consumidores
La investigación encontró que optar por efectivo en lugar de tarjetas de crédito o débito puede reducir el gasto.
Aunque la diferencia puede ser pequeña, los investigadores consideran que es "significativa". También descubrieron que las personas tienden a gastar más si utilizan tarjetas, especialmente en productos de lujo.
Contrariamente a las expectativas, el estudio reveló que los pagos sin efectivo no necesariamente resultan en mayores propinas o donaciones en comparación con el uso de dinero físico.
Los investigadores sugieren que la razón por la cual pagar en efectivo puede ayudar a reducir el gasto es porque crea una percepción más clara de que se está gastando dinero real.
Entender cómo los métodos de pago afectan nuestro comportamiento de gasto puede proporcionar información valiosa para tomar decisiones de compra más conscientes.
Pagos sin efectivo: ¿responsabilidad de las empresas?
La rápida adopción de los pagos sin efectivo está generando nuevas oportunidades y desafíos tanto para las empresas como para los responsables políticos.
Los expertos advierten que, aunque esta tendencia puede impulsar las ventas, es crucial tomar medidas para evitar el gasto excesivo y asegurar que nadie quede excluido del sistema financiero.
Responsabilidades empresariales:
- Las empresas que no adopten métodos de pago sin efectivo podrían perder oportunidades de ingresos.
- Implementar medidas para prevenir el gasto excesivo, especialmente entre aquellos menos familiarizados con este tipo de transacciones.
- Informar a los consumidores sobre los beneficios y riesgos asociados con los pagos sin efectivo.
Responsabilidades políticas:
- Facilitar el acceso a cuentas bancarias y otros servicios financieros para asegurar que todos puedan participar en la economía digital.
- Implementar regulaciones que protejan a los consumidores y aseguren la transparencia en las transacciones sin efectivo.















