La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA por sus siglas en inglés) del Reino Unido decidió esta semana que los adultos menores de 40 residentes en el país deberán colocarse una vacuna alternativa a la desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Esta medida surge de forma precautoria ante una serie de efectos adversos vinculados a coágulos sanguíneos dados de forma muy infrecuente por la vacuna de Oxford. Sin embargo, la MHRA insiste en que "los beneficios de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca continúan superando los riesgos para la gran mayoría de las personas".
El organismo detectó 242 casos de coágulos y 49 muertes entre 28,5 millones de dosis administradas hasta el 28 de abril, es por esto que se sigue recomendando ampliamente la aplicación del inoculante, con especial énfasis en las poblaciones mayores.
Actualmente, la recomendación de las autoridades sanitarias británicas apuntaba sólo a los menores de 30 años, pero ahora se ha extendido la medida para menores de 40.

Esto se debe a que, aunque este grupo de edad no tiene un mayor riesgo de padecer estos coágulos en comparación con otros, sí posee menos chances de enfermarse gravemente por coronavirus, por lo que la cuestión de los efectos secundarios debe considerarse más de cerca.
Así lo expresó June Raine, directora ejecutiva de la MHRA, en un comunicado: "Si se hace un equilibrio entre los beneficios y los riesgos, es muy favorable para las personas mayores, pero está más finamente equilibrado para los más jóvenes y recomendamos que se tenga en cuenta esta evidencia en evolución al considerar el uso de la vacuna".
La MHRA detectó 242 casos de coágulos y 49 muertes entre 28,5 millones de dosis administradas hasta el 28 de abril
"Controlamos rigurosamente la seguridad de las vacunas contra el coronavirus y todos los informes de estos coágulos sanguíneos extremadamente raros que ocurren junto con la trombocitopenia se han examinado científicamente tan pronto como los recibimos", agregó.
La disponibilidad de vacunas del Reino Unido, la cual asegura una campaña eficiente, sumada a los bajos niveles de casos que permitieron una apertura casi total de la economía, también pesaron sobre la decisión.

Aunque Raine pidió a la población que se sienta segura en cuanto al monitoreo de la seguridad, la calidad y la efectividad de las vacunas, no dejó de recordar que, quienes reciben una dosis, deben estar atentos a la posible aparición de síntomas de coagulación sanguínea: dolor de cabeza intenso o persistente, dificultad para respirar, hinchazón en las piernas y/o moretones inusuales en la piel.
En el Reino Unido, casi 35 millones de personas ya recibieron al menos una dosis de alguna vacuna contra elcoronavirus y más de 16 millones recibieron las dos. Actualmente las personas menores de 50 años ya están siendo inoculadas y se invitó a reservar sus turnos a las personas menores de 40 años en Inglaterra, a las mayores de 30 en Irlanda del Norte, a las mayores de 45 años en Escocia y las mayores de 40 años en Gales.













