"Por qué fracasan los países": el best seller que le dio fama a los ganadores del premio
La obra publicada en 2012, que analiza los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, fue escrito por Daron Acemoglu y James A. Robinson.
El mundo habla este lunes de los tres científicos radicados en EE.UU., Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson, que fueron galardonados con el Premio Nobel de Economía 2024 "por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y afectan a la prosperidad", según informó el lunes la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
"Reducir las enormes diferencias de renta entre países es uno de los mayores retos de nuestro tiempo. Los galardonados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo", dijo Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.
La reputación de dos de los premiados, no obstante, se remonta a más de una década atrás cuando publicaron un libro que puso sobre la mesa la cuestión de la desigualdad
"Por qué fracasan los países": el best seller de los ganadores del Nobel
Daron Acemoglu y James Robins escribieron en 2012 el libro "Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza".
El argumento central del que rápidamente se transformó en un best seller es que "el éxito o el fracaso de las naciones está determinado principalmente por la calidad de sus instituciones políticas y económicas" y no son el resultado de factores geográficos o culturales, como suele creerse.
Según su teoría, las instituciones inclusivas, que fomentan la participación y el bienestar de una amplia mayoría, son clave para el crecimiento sostenible, mientras que las instituciones extractivas, que concentran el poder y los recursos en unas pocas manos, suelen llevar al estancamiento o al colapso económico.
Los autores utilizan ejemplos históricos para ilustrar su argumento. Uno de los casos más emblemáticos es el de Nogales, una ciudad dividida entre Estados Unidos y México.
A pesar de compartir cultura y geografía, Nogales, Arizona, es significativamente más próspera que su contraparte mexicana debido a las diferencias en sus instituciones. Este contraste pone de manifiesto cómo las decisiones políticas pueden influir en el bienestar de una población.
El libro sentó las bases para las dinámicas detrás del desarrollo desigual entre las naciones y sigue siendo una figura central en los debates sobre el impacto de la política y la economía global.
La influencia de la historia
Acemoglu y Robinson también exploran cómo la historia colonial ha dejado una huella duradera en las instituciones actuales. Según ellos, muchos países que fueron colonizados por potencias europeas desarrollaron instituciones extractivas que han persistido hasta hoy. Este legado histórico ha contribuido a la desigualdad económica que se observa en el mundo moderno.
El libro destaca también cómo ciertos eventos críticos, como guerras o pandemias, pueden alterar el rumbo institucional de un país. Por ejemplo, tras la Peste Negra en Europa, algunas sociedades lograron establecer instituciones más inclusivas, mientras que otras permanecieron atrapadas en estructuras extractivas.
Críticas a otras teorías
Una parte fundamental del trabajo de Acemoglu y Robinson es su crítica a diversas teorías populares que intentan explicar el desarrollo económico. Argumentan que factores como la geografía o la cultura no son suficientes para entender por qué algunos países prosperan mientras otros no. En lugar de ello, enfatizan que son las instituciones las que realmente marcan la diferencia.
El libro también aborda cómo las élites políticas a menudo resisten cambios hacia instituciones más inclusivas debido a los beneficios inmediatos que obtienen del sistema actual. Esta resistencia al cambio perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad.
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