

En una decisión que marca un punto de inflexión en la política internacional de Medio Oriente, Reino Unido, Canadá y Australia anunciaron oficialmente el reconocimiento del Estado de Palestina, generando una fuerte reacción por parte de Israel y modificando décadas de diplomacia occidental.
El reconocimiento del Estado palestino por parte de estas tres naciones representa el mayor giro diplomático en décadas respecto al conflicto palestino-israelí. Reino Unido y Canadá se convirtieron así en los primeros países del G7 en dar este paso histórico, rompiendo con su tradicional alineación incondicional con Israel.
La decisión se produce en un momento crítico, marcado por el recrudecimiento de la ofensiva militar en la Franja de Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, que ha intensificado el debate internacional sobre la solución al conflicto.
Las declaraciones oficiales: esperanza de paz vs. indignación israelí
El primer ministro británico, Keir Starmer, justificó la decisión señalando que el reconocimiento busca "revivir la esperanza de paz entre palestinos e israelíes, y una solución de dos Estados". Esta postura marca un quiebre histórico para Reino Unido, tradicional aliado de Israel desde la creación del Estado judío.
Por su parte, el primer ministro canadiense Mark Carney utilizó la red social X para confirmar que su país "reconoce al Estado de Palestina y ofrece su colaboración para construir la promesa de un futuro pacífico tanto para el Estado de Palestina como para el Estado de Israel".
Australia se sumó a través de su primer ministro Anthony Albanese, quien sostuvo que su país "reconoce las legítimas y prolongadas aspiraciones del pueblo de Palestina de tener un Estado propio".
La reacción palestina: un paso hacia la paz justa
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, recibió el anuncio con beneplácito y afirmó que este reconocimiento "constituye un paso importante y necesario para lograr una paz justa y duradera de acuerdo con la legitimidad internacional".
La respuesta israelí no se hizo esperar. El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió "luchar, tanto en la ONU como en todos los demás ámbitos, contra la falsa propaganda" y contra "los llamados para la creación de un Estado palestino, que pondría en peligro nuestra existencia y serviría como un absurdo premio al terrorismo".

La línea dura del gobierno israelí se manifestó también en las declaraciones del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien afirmó que este reconocimiento "requiere medidas inmediatas", incluyendo "la rápida aplicación de la soberanía en Judea y Samaria" (término israelí para Cisjordania) y "el desmantelamiento completo de la Autoridad Palestina".
La cumbre de la ONU y el efecto dominó internacional
La decisión se tomó estratégicamente un día antes de la cumbre copresidida por Francia y Arabia Saudita al margen de la Asamblea General de la ONU, donde se abordará específicamente la solución de dos Estados. Se espera que en este encuentro, una decena de países más confirme el reconocimiento formal del Estado palestino.
Portugal ya confirmó el viernes que también reconocerá al Estado de Palestina, lo que sugiere un efecto dominó que podría extenderse a otros países europeos y occidentales.















