ENVIADO ESPECIAL

Fuerzas Armadas: Argentina avanza con Brasil en un ambicioso proyecto de integración militar

Más allá de las fricciones entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro, el Gobierno presentó una propuesta a las autoridades vecinas para asociarse en un organismo inédito. Sus implicancias y la reacción de la cúpula vecina. ¿Cómo seguirá el acuerdo tras el triunfo de Lula?

El gobierno de Argentina y el de Brasil avanzan en un ambicioso y pionero plan de integración en el campo de la Defensa que excede las disputas electorales. Se trata de la forja de un Estado Mayor Conjunto Binacional que permita coordinar a futuro las fuerzas armadas de ambos países. La propuesta ya está encaminada pese a las fricciones políticas entre Jair Bolsonaro y Alberto Fernández.

La expectativa ahora es que el proceso continúe tras el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva y su confirmada vuelta al poder. Todavía no hay respuesta del otro lado de la frontera, pero la recepción de la idea fue auspiciosa a nivel de la cúpula militar.

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Lo que se busca es generar un espacio de coordinación entre los altos mandos de las fuerzas que permita, por caso, pensar en conjunto estrategias binacionales tanto en el plano de los ejercicios militares como en las misiones conjuntas que las tropas pueden cumplir en el plano de las Naciones Unidas. Eso puede conducir a otros niveles mucho más profundos como los que algunos sueñan: una industria de la defensa integrada.

En la actualidad, existe ya un antecedente de integración a nivel de las fuerzas armadas de la Argentina con Chile en el patrullaje conjunto en las aguas australes que es el PANC, la Patrulla Austral Naval Combinada. Consiste en un mecanismo que reúne, desde 1997, a la Armada Argentina y la Armada Chilena para operaciones combinadas durante el verano en torno al patrullaje del Atlántico Sur. El desafío de integración con Brasil implicaría ir un paso más allá.

Como ejemplo, en el Gobierno piensan en el proyecto brasileño de Amazonia Azul, como un plan que hace foco en el país vecino sobre todo su litoral marítimo. Lo imaginan como un complemento de la propia estrategia de Defensa en Argentina en torno a su litoral -el Pampa Azul- y arriesgan que la integración a nivel del Estado Mayor Conjunto de los dos países permitiría no solo extender el rango de operatividad sino mejorar también su eficiencia en todo lo que tiene que ver con el patrullaje marítimo y operaciones de búsqueda y rescate.

Eventualmente, podría -y debería, sostienen- integrar también a Uruguay por una lógica geográfica, si bien todavía no hay tratativas al respecto. Paso a paso.

En el Gobierno toman como base el proyecto brasileño de Amazonia Azul, que hace foco en el país vecino sobre todo su litoral marítimo, y lo imaginan como un complemento de la propia estrategia argentina, la iniciativa Pampa Azul


El vínculo militar entre Argentina y Brasil

En rigor, la relación entre Brasil y la Argentina en el plano de la cooperación militar no se alteró pese a las fricciones entre sus gobiernos. Al contrario, en Defensa destacan que es el país con el que mejor trabajaron en tiempos de pandemia, cuando gran parte de las agendas a nivel global entraron en pausa. En 2020, el único ejercicio militar que concretó el país con un aliado internacional fue con Brasil.

Una de las iniciativas en las que se trabaja con el objetivo de consolidar esta integración gira en torno a la compra de los blindados Guaraní que fabrica Brasil en su planta de Iveco, en Minas Gerais. Esta negociación se remonta a la gestión de Agustín Rossi y siguió con la actual, a cargo de Jorge Taiana.

Entre los múltiples modelos en estudio -desde los vehículos estadounidenses a los chinos- el brasileño tenía un elemento extra: la oportunidad de plantear una integración a nivel de producción con las fábricas en Córdoba de cara al futuro y en el marco de la ley del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) que persigue, precisamente, la transferencia tecnológica como el norte de los futuros acuerdos militares con el mundo.

El primer paso, no obstante, sería adquirir las primeras unidades y proseguir ese diálogo a nivel de los ministerios y con intermedio de la embajada en Brasilia con el fin de habilitar la segunda propuesta de una fabricación compartida. Según cuentan en el Gobierno, implicaría un enorme avance en torno a integrar el sistema de armas de ambos países, lo que redundaría, en el largo plazo, en estandarizar el sistema de defensas en el Cono Sur, cimentar la confianza mutua y pensar en estrategias conjuntas.

El primer paso en torno a los blindados 6x6 de Brasil sería adquirir las primeras unidades y proseguir con el diálogo con el fin de habilitar la segunda propuesta de una fabricación compartida. Esto implicaría un enorme avance para integrar el sistema de armas

La iniciativa de confluir en un Estado Mayor Conjunto Binacional ya fue presentada a Brasil de forma oficial y se encuentra en una etapa de análisis respecto a cuan complementaria puede ser la operatividad de ambas fuerzas armadas. Brasilia tiene que responder aún, aunque esto no sucederá hasta tanto se consolide la continuidad del actual gobierno o -y en este caso puede demorar más tiempo todavía- se instale uno nuevo. De movida, la recepción de la idea fue positiva de parte de las autoridades militares vecinas.

Eventualmente, la confluencia demandaría, muy posiblemente, una adecuación legislativa si de integrar tropas se trata. Tal como sucede con Chile y las fuerzas binacionales australes. Hasta entonces, explican en Defensa, no es preciso en esta primera instancia de diálogo.

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Un historial de cooperación

El Grupo Bilateral de Trabajo entre la Argentina y Brasil contabiliza, en la actualidad, unos 10 entendimientos de proyectos en conjunto, con sus subgrupos de trabajo específico, que versan sobre la agenda de defensa, formación y ciberdefensa. Los últimos dos que se sumaron tienen que ver con la adquisición de los blindados 6x6 y la posible integración en torno al Estado Mayor Conjunto Binacional.

En agosto pasado, el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, viajó a Brasilia con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el teniente general Juan Martín Paleo, para participar de la XIII Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto Brasil-Argentina. Según consta en el registro oficial de aquel encuentro, se conversó sobre intercambio de tecnología de prevención de desastres naturales y la posibilidad de transferencia del submarino 209 y de obuses 105 mm.

También se dialogó con las fuerzas armadas brasileñas respecto al intercambio de experiencias y modernización de la aeronave Tucano, intercambio de información sobre empresas de productos de defensa y sistemas de certificación y homologación de los mismos, experiencia en offset, normas de procedimiento para contratos relativos a proyectos de cooperación industrial internacional, conducción y ejecución de operaciones cibernéticas, formación y entrenamiento en el área de defensa y comercialización de proyectos y productos de la Marina de Brasil.

Hace diez días, la Argentina recibió de manos de Brasil la Secretaría pro tempore de la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CMDA), para liderar el bienio 2023-2024. Quien firmó y entregó el acta correspondiente en Brasilia fue el subjefe de Organizaciones Internacionales, general de división Marcus Vinicius Fontoura de Melo, secretario Ejecutivo de la CDMA para el ciclo previo.

Se trata de una instancia de vinculación multilateral y bianual que apuesta a promover el diálogo, el intercambio de experiencias y la cooperación en materia de defensa entre los países miembros. En este caso, la perspectiva es regional. La Argentina, se ocupará de la preparación de la próxima cumbre dentro de dos años. Durante la última cita, Cafiero mantuvo encuentros bilaterales con representantes de Estados Unidos, Brasil, México, Canadá, Uruguay y Haití.

"Es importante que se escuche la posición de la política de Defensa de Argentina en el foro regional más relevante que reúne a las máximas autoridades de esa área del continente", dijo entonces el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa. Ejes como "la Directiva de Política de Defensa Nacional, la importancia de la industria de la defensa, el compromiso por mantener al Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, y el reclamo por nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas" forman parte de las prioridades geopolíticas de la Argentina.

Una semana antes, Taiana se había trasladado a México donde tuvo mantuvo reuniones junto a los jefes de las Fuerzas Armadas para intensificar los vínculos y fomentar el intercambio de experiencias que permitan un diálogo estratégico interministerial. Allí la aspiración es mayor, como el propio ministro deslizó al referirse a al FONDEF y las chances de empujar la integración militar hasta el Río Grande: pensar en desarrollos productivos y tecnológicos propios para construir una identidad latinoamericana de producción de la defensa.

Brasil es un primer paso en esa dirección.

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