

La ciudad estadounidense de Detroit, y polo automovilístico estadounidense que se declaró en bancarrota el pasado 19 de julio, sopesa sacar a la venta una parte de la colección de cuadros que guarda en el museo de la ciudad con el objetivo de obtener ingresos para pagar a sus acreedores.
Para ello, el actual administrador de emergencia, Kevyn Orr, contrató a las casa de subastas Christie’s para tasar la colección de lienzos que aguarda el museo Detroit Institute of Arts (DIA). El lugar tiene obras de autores de la talla de Brueghel, Caravaggio, Rembrandt o Van Gogh y según los expertos Detroit podría ingresar por la venta de todas sus obras importantes unos u$s 2.500 millones.
Sólo el contrato con Christie’s para tasar los lienzos ya ha supuesto un desembolso de u$s 200.000 para las arcas municipales.
El gestor municipal descartó que exista un plan para vender arte y subrayan que la evaluación de los lienzos del DIA “forma parte de un proceso integral de reestructuración”. No todas las obras que se exponen en el museo pasarán la tasación, solamente las que pertenezcan a la ciudad y las que carezcan de restricciones de venta por parte de quien las donara.
Costo negativo
Una consecuencia negativa si se llegase a fraguar la venta de los cuadros sería la disminución de visitantes que tiene el museo. A la ciudad llegan aproximadamente 600.000 personas al año que supone un impacto económico para la ciudad en transportes, alojamiento y ocio. Con esta venta se perdería uno de sus principales reclamos turísticos.
La deuda de esta ciudad alcanza los u$s 18.000 millones. La venta de estas obras de arte, no solventaría el problema. Sólo sería una ayuda, un empujón. Después de que la administración estadounidense rechazara rescatar su deuda, se vio abocada a la cancelación del pago de intereses y de su deuda. No había si quiera población suficiente a la que pedir ayuda con impuestos, porque la mayoría de la gente con dinero se había trasladado a los suburbios hace ya mucho tiempo. El centro está ahora habitado por vagabundos con torres de edificios de grandes empresas como General Motors, que dan cuenta de un pasado mejor.













