En vista del creciente número de infecciones de coronavirus en Italia, día atrás el gobierno anunció que a partir del 6 de agosto, el "pasaporte sanitario o verde" será necesario para muchas actividades cotidianas... pero muchos no están de acuerdo.
Y hoy, las tensiones se visibilizaron en el Parlamento, donde un legislador protagonizó una escena atípica, corriendo por el recinto con papeles que detallan la reglamentación de este pasaporte, perseguido por otros, y tras lo cual varios congresistas pasaron a esgrimir carteles ante las cámaras, con la consigna NO AL PASAPORTE VERDE.
El pasaporte en sí, es válido en todo el país y reúne información sobre las vacunas aplicadas contra el Covid-19, las infecciones anteriores y los testeos.
Es necesario para asistir a eventos deportivos, conciertos, representaciones teatrales, ferias o congresos. Los huéspedes también deben mostrar el certificado para entrar en restaurantes y bares.
Así como en muchos otros países, el primer ministro, Mario Draghi, pidió encarecidamente a la población italiana que se vacune.
Este pasaporte santiario es una extensión del Certificado Digital Covid-19 de la Unión Europea, e Italia decidió imponer restricciones a las personas no vacunadas que no posean ese pase verde.
Según la Agencia Nacional de Turismo de Italia, a partir del 6 de agosto todos los mayores de 12 años deberán presentar la tarjeta sanitaria para poder acceder a determinadas actividades y servicios.
