Las autoridades deCorea del Norte confirmaron hoy los reportes surcoreanos sobre el lanzamiento de un misil y detallaron que se trató de la prueba de un "misil hipersónico".

Es la primera demostración de fuerza militar de Pyongyang en 2022 y se da 78 días después del último lanzamiento de un misil balístico desde un submarino el pasado 29 de octubre.

El proyectil viajó cerca de 700 kilómetros y maniobró 120 kilómetros de forma lateral para finalmente alcanzar su objetivo "sin error", según la agencia de noticias norcoreana KCNA, citó la surcoreana Yonhap.

Las autoridades norcoreanas expresaron su satisfacción con los resultados de la prueba y valoraron la labor del departamento de investigación científica de Defensa.

Pero ni el líder Kim Jong-un, ni el secretario del Partido del Trabajo, Park Jeon Cheon, asistieron al lanzamiento, pese a que este último estaba al mando de los militares y la logística.

El Estado Mayor Conjunto surcoreanohabía alertado ayer del lanzamiento de un proyectil no identificado desde Corea del Norte hacia las aguas del mar de Japón -conocido en Corea como mar del Este-.

También el Gobierno de Japón reconoció el lanzamiento de lo que entonces consideraron un posible misil balístico desde las costas norcoreanas, si bien resaltaron que éste habría caído en el exterior de su zona económica exclusiva.

Del mismo modo, el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos indicó estar "al tanto del lanzamiento de un misil balístico" y señaló que se encuentra analizando si "supone una amenaza inmediata para el personal estadounidense o el territorio".

Desde Naciones Unidas, el portavoz de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, instó a Corea del Norte a que retome las conversaciones con el resto de naciones.

"Las conversaciones diplomáticas siguen siendo el único camino hacia la paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea", dijo Dujarric. Corea del Norte está sujeta a sanciones internacionales por su programa de armas nucleares, ya que las resoluciones de Naciones Unidas prohíben la prueba de misiles balísticos.