Horas antes de que expire el plazo para la retirada de extranjeros de Kabul y mientras en el aeropuerto de la capital afgana trabajan frenéticamente para evacuar a la mayor cantidad de gente posible,el grupo terrorista ISIS-K lanzó cohetes contra el aeródromo hoy y reivindicó el ataque poco después.

Por lo pronto, los cohetes no causaron daños porque fueron interceptados por el sistema de defensa instalado en el aeropuerto. Apenas el jueves pasado, ISIS-K ya había cometido otro atentado que dejó 170 muertos, con un atacante suicida que se inmoló en las inmediaciones del mismo aeródromo.

La Casa Blanca confirmó el ataque y advirtió que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio la orden de "hacer lo que sea necesario" para proteger a las tropasque siguen en Afganistán hasta mañana.
La portavoz presidencial, Jen Psaki, aseguró que los cohetes de hoy, las operaciones de evacuación "continúan ininterrumpidamente en el aeropuerto", si bien el nivel es ya mucho menor al de días previos. En la Casa Blanca estiman que en las últimas 24 horas apenas salieron 1200 personas, de las cuales solo 50 corresponden a traslados efectuados por países de la coalición internacional.
QUÉ PASÓ CON EL ATAQUE ESTADOUNIDENSE
El domingo, las fuerzas norteamericanas neutralizaron con un dron un ataque "inminente" sobre el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en una operación que causó una decena de víctimas civiles, incluidos niños.
Un vecino de las víctimas que presenció el ataque le narró a The Washington Post que el avión no tripulado estadounidense mató a 10 civiles, entre ellos varios niños de corta edad, y explicó que todos los muertos pertenecían a una única familia numerosa que salían de un coche cuando el ataque alcanzó un vehículo cercano.
Abdul Matin Azizi, de 20 años, dijo que la explosión se produjo cuando la familia regresaba a casa sobre las 16:30 horas del domingo.
Desde el 14 de agosto, un día antes de que los talibán se hiciesen definitivamente con el control de Kabul, Estados Unidos y sus aliados sacaron de Afganistán a 116.700 personas. La cifra supera las 122.000 si se tienen en cuenta otra operaciones llevadas a cabo desde fin de julio.













