

El presidente de EEUU, Donald Trump, protagonizará hoy su primer acto en persona, una semana después de ser diagnosticado con coronavirus, un discurso ante cientos de personas en la Casa Blanca, y el lunes volverá formalmente a la campaña con un mitin en el estado de Florida.
Trump convocó a cientos de invitados en el jardín sur de la Casa Blanca para dar un discurso sobre “ley y orden . El mandatario mantendrá la distancia de los asistentes y les hablará desde el balcón situado fuera de la Sala Azul, en la planta principal de la Casa Blanca, precisó una fuente. El mandatario, que aseguró que ya no es contagioso a pesar de que los expertos no tienen claro que sea así, reveló además que el próximo lunes dará su primer mitin. “¡Estaré en Sanford, Florida, el lunes para un mitin multitudinario! , señaló Trump en su cuenta twitter. Mientras tanto, la Comisión de Debates Presidenciales canceló el debate de Trump y Joe Biden, previsto para el 15 de octubre, por desacuerdos respecto al formato.
Will be in Sanford, Florida on Monday for a very BIG RALLY! https://t.co/TTOlHJT8kr
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump)
A 25 días de las elecciones del 3 de noviembre, Trump, de 74 años, afirmó que el tratamiento experimental que le administraron "es una cura" para el nuevo coronavirus y anunció dos actos públicos, el sábado en Washington y el lunes en Florida. En un intento de dar una imagen de fuerza, Trump se negó a participar en el debate programado para la próxima semana después de que los organizadores lo cambiaran a un formato en línea debido al coronavirus.
La comisión encargada de organizar los debates anunció después la cancelación del debate del día 15, por lo que solo queda un cara a cara entre ambos antes de los comicios, el día 22 de octubre. La cancelación desató una serie de acusaciones del lado republicano. El director de comunicaciones de la campaña de Trump, Tim Murtaugh, dijo que "no hay ninguna razón médica para detener" el debate del 15 de octubre.
Golpeado por su hospitalización de tres noches la semana pasada, el presidente se encuentra en medio de un frenético intento de recuperar terreno ante Biden, a quien las encuestas dan como vencedor a nivel nacional. El viernes no paró de hacer campaña al afirmar, falsamente, que el COVID-19 ya tiene cura. También aseguró que los médicos le habían dicho que estuvo cerca de morir en el peor momento de su tratamiento contra el coronavirus, que ha dejado más de 213 000 muertes en Estados Unidos. Un alto funcionario de la administración dijo que el discurso del sábado giraría sobre el tema favorito de Trump, la "ley y el orden", lo que tratará de aprovechar para dar una imagen de hombres sano. El público estará en el jardín sur de la Casa Blanca, mientras que el presidente hablará desde el balcón.
Según el promedio de encuestas elaborado por Real Clear Politics, Biden lo aventaja por casi diez puntos a nivel nacional. Esa brecha, sin embargo, se recorta a 4,5% en los Estados que definirán al ganador en el Colegio Electoral. Pero todo no está perdido para Trump. En muchos de esos sondeos, podría haber un voto oculto o vergüenza que altere el escenario electoral. Según un reciente estudio de CloudResearch LLC, el 11,7% de los republicanos y el 10,5% de los independientes no son proclives a expresar su opinión política a las consultoras, mientras que esa cifra es de apenas 5,4% entre los demócratas. El camino de Trump para continuar en la Casa Blanca es tan complejo y sin margen de error como en 2016, cuando obtuvo 306 delegados en el Colegio Electoral, pese a perder por casi tres millones de votos frente a Hillary Clinton. Par ser reelecto necesita, al menos, ganar Florida, Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Iowa y Pennsylvania.













