

Las playas argentinas arrancaron la segunda quincena enero con un buen nivel de turistas y con un clima que invita a disfrutar de la arena, el mar y el sol en los balnearios en plenas vacaciones, pero un fenómeno que se hizo habitual incomoda a quienes eligen nadar en la costa atlántica: las tapiocas.
Estos seres llegaron a la temporada y causaron incomodidad en los turistas sobre todo en la zona de Pinamar y Villa Gesell. Estas aguavivas provocan heridas en los bañistas y hacen que no se pueda disfrutar del todo la costa argentina a pesar de los más de 30 grados con el que comenzó el momento más fuerte del verano.
Estas especies de burbujas de agua llamadas tapiocas son parientes de las medusas y tienen un 95% de agua en su organismo, por lo que casi no se las puede ver al nadar en el mar. Su nombre científico es Liriope tetraphylla y miden menos de un centímetro, por lo que pueden ingresar en los trajes de baño.

Las tapiocas llegan a las aguas de la orilla en el momento de la reproducción y se caracterizan por acercarse aún más cuando el agua supera los 19 grados. En los últimos años con el aumento de temperatura se hizo más usual su presencia y los turistas se previenen de meterse al mar por el dolor que provocan.
Tapiocas: ¿Que pica en el mar que arde?
El contacto de los tentáculos de estos pequeños seres similares a las medusas es lo que provoca irritación y escozor en las zonas más sensibles del cuerpo. Por su pequeño tamaño, las tapiocas logran ingresar en lugares incómodos y provocan que arda y se generen sarpullidos.
Las heridas que generan las tapiocas son irritación en la piel, sobre todo en los genitales de los hombres al quedar encerradas en los shorts de baño y también en las axilas al presionarse con los brazos. También afecta comúnmente los párpados y la boca por su sensibilidad.
Desde el domingo que llegaron estas pequeñas tapiocas a la costa argentina que los turistas presentan esas lesiones en la piel y son sorprendidos en plenas vacaciones. El dolor puede durar hasta una semana y si se es alérgico, extenderse por quince días.
Tapiocas: cómo tratar las heridas
Según la Asociación Toxicológica Argentina el tratamiento de las heridas debe realizarse mediante "la aplicación de vinagre, el lavado con agua de mar (no agua corriente) y, si fuese necesario el uso de analgésicos" si el olor fuera muy intenso. Las heridas suelen ser leves y pasar su dolor al poco tiempo.
También aseguraron que se puede llegar a utilizar "antiinflamatorios, antihistamínicos, corticoides locales (espuma/aerosol) y/o sistémicos, y el tratamiento adicional de acuerdo a la gravedad de la lesión", y desaconsejan lavar con agua dulce o frotar la zona con toallas porque se puede aumentar la irritación.
Se espera que las tapiocas se queden en la costa hasta que cambie el viento, algo que recién se daría la semana que viene. Las corrientes más cálidas se mantendrán algunos días más y estas pequeñas medusas seguirán irritando a los turistas.












