

La denominada "guerra de los 12 días" llegó a su fin, pero el temor por un conflicto bélico global continúa latente. Israel e Irán acordaron cesar el enfrentamiento tras haber demostrado al mundo cómo rápidamente escaló el ataque y tomó una dimensión que nadie imaginó al involucrar a otros países.
Con el miedo de una tercera guerra mundial por los conflictos que no han sido del todo resueltos y los intereses de las distintas naciones que se contraponen, la inteligencia artificial analizó en qué posición podría quedar Argentina en caso de que llegara a desatarse una guerra de esta dimensión.
Tercera Guerra Mundial: qué puede pasar con Argentina, según la IA
Al realizarle la consulta a ChatGPT, la inteligencia artificial planteó seis escenarios posibles sobre lo que podría ocurrir con Argentina, tomando en cuenta factores como:
- rol geopolítico,
- posición militar,
- recursos estratégicos,
- y la naturaleza del conflicto (convencional, nuclear o híbrido).
¿Puede ser Argentina blanco de un ataque nuclear? Los escenarios que planteó la IA
Los seis escenarios que planteó la IA sobre lo que podría ocurrir con Argentina en caso de que se desatara una Tercera Guerra Mundial evidencian impactos de diversa escala, siempre aclarando que el país no sería un participante directo.
1. Argentina fuera del conflicto directo, pero afectada indirectamente
Argentina no forma parte de alianzas militares activas ni tiene enemigos declarados. Esto hace que, en principio, no sea un blanco militar directo. Sin embargo:
Impacto económico global: Habría fuertes consecuencias sobre el comercio internacional, el dólar, el precio de los alimentos, combustibles y materias primas. Argentina, siendo una economía vulnerable y dependiente de exportaciones, sufriría inflación, recesión y desabastecimiento de ciertos productos.
Caída de socios comerciales: China, Brasil, EE.UU. y la Unión Europea -principales socios comerciales- podrían ver afectadas sus economías o entrar directamente en conflicto, lo que golpearía las exportaciones argentinas.
Problemas de energía y transporte: Un conflicto a gran escala podría desestabilizar el mercado internacional del gas, el petróleo y los fertilizantes, afectando la producción agrícola, el transporte y la logística local.
2. Oleada de migración y presión humanitaria
Si la guerra involucra regiones como Europa o Medio Oriente, América del Sur podría convertirse en un destino de refugiados. Argentina, con tradición de acogida, podría recibir migrantes:
Exiliados europeos, ucranianos, sirios o africanos en busca de estabilidad.
Esto supondría un reto logístico y humanitario si no hay coordinación regional.
3. Guerra cibernética y desinformación
Una guerra mundial hoy no sería solo militar. Habría ataques:
A infraestructuras críticas: redes eléctricas, bancos, hospitales.
En medios digitales: manipulación informativa, fake news, hackeos a servicios del Estado.
Argentina podría ser blanco de campañas de desinformación o sufrir ciberataques colaterales, especialmente si mantiene relaciones con alguna de las potencias enfrentadas.
4. Interés estratégico por recursos naturales
En un conflicto prolongado, los países en guerra podrían buscar acceso a alimentos, litio, gas o agua dulce. Argentina es rica en:
Litio (es parte del "triángulo del litio", vital para baterías).
Agua dulce, reservas subterráneas únicas.
Alimentos, con una capacidad exportadora clave en el hemisferio sur.
Esto podría aumentar el interés geopolítico por el territorio argentino, incluso en términos de presión diplomática o espionaje.

5. Oportunidad de liderazgo regional o neutralidad activa
En un mundo fracturado por la guerra, países neutrales como Argentina podrían:
Ser sede de negociaciones diplomáticas.
Ofrecer ayuda humanitaria o corredores logísticos.
Asumir un rol más activo en organismos internacionales, si mantiene una postura de paz.
Esto, claro, depende de la orientación política del gobierno de turno y de sus alianzas estratégicas.
6. ¿Puede Argentina ser blanco de un ataque nuclear?
La posibilidad es extremadamente baja, pero no imposible. Las armas nucleares están pensadas como herramientas de disuasión entre grandes potencias. Argentina no tiene bases militares extranjeras, no participa de guerras globales, y no representa una amenaza militar. Sin embargo, si el conflicto se desmadra, ninguna región del mundo está totalmente a salvo.












