

La famosa frase de Platón resume una de las principales preocupaciones del pensamiento griego: la relación entre el saber, la verdad y la conducta humana. Para el filósofo, la ignorancia no es únicamente una falta de inteligencia o conocimiento, sino una situación que puede derivar en acciones injustas o dañinas.
En un contexto donde la información abunda, pero hace falta la comprensión profunda, la advertencia platónica adquiere una relevancia particular.
La ignorancia como raíz del error según Platón
Para Platón, la ignorancia es la primera causa de los errores tanto en lo intelectual como en la moral. En “La República”, famosa obra del filósofo explica que nadie obra mal a propósito, sino que lo hace porque no conoce el bien o confunde sus apariencias con su esencia.

Esta concepción transforma la idea de culpa y la traslada desde la malicia consciente a la falta de comprensión de lo que se debe hacer. La frase es clara: explica que la ignorancia es peligrosa porque genera una visión distorsionada de la realidad.
Las personas que actúan desde el desconocimiento son incapaces de percibir los efectos de sus acciones y palabras. De esta manera, el error no surge de la deliberación de hacer daño, sino de la incapacidad de no ver con claridad lo que es justo.
De esta manera, Platón considera que las sociedades solo pueden alcanzar la armonía cuando como conjunto logran minimizar la ignorancia mediante la educación. De esta manera, se forman individuos capaces de dialogar, razonar y distinguir entre lo que está bien y lo que está mal.
El contexto del razonamiento de Platón
La reflexión se da dentro de un clima intelectual en Atenas, una ciudad sacudida por conflictos políticos y crisis morales tras la Guerra de Peloponeso. El filósofo explica que los males del conflicto nacen de la falta de preparación ética e intelectual de los líderes.
De esta manera, Platón construye un modelo pedagógico en donde el conocimiento debe ser una búsqueda constante. La ignorancia no solo resulta desconocimiento, sino también la falta de actitud crítica que examine lo propio y lo ajeno.













