

Las autoridades sanitarias emitieron una alerta urgente tras detectar la falsificación de un medicamento ampliamente utilizado para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Según el comunicado oficial, el producto carece de autorización para circular y su consumo podría representar un riesgo grave para la salud de los pacientes.
El comunicado advierte que el producto irregular fue identificado en un lote sospechoso que mostraba fecha de caducidad en noviembre de 2025. Sin embargo, la última versión legítima del remedio venció en mayo de 2021, lo que confirma la falsificación y la necesidad de extremar precauciones.
¿Cuál es el reconocido medicamento para la diabetes que ordenaron prohibir?
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México informó que el fármaco falsificado corresponde a Jardianz (empagliflozina), en presentación de tabletas de 10 mg.
Este medicamento es reconocido por su uso en el control de la diabetes tipo 2, lo que aumenta la preocupación ante la circulación de versiones no autorizadas.

Además de la fecha alterada, se detectaron irregularidades en el envase y empaquetado del producto. En particular, el lote marcado como 903801 con caducidad ‘NOV25’ no coincide con los registros oficiales de la empresa titular Boehringer Ingelheim Promeco, S.A. de C.V., lo que refuerza la alerta.
Otro detalle que confirma la falsificación es la presentación del medicamento en envases de 60 tabletas, formato que nunca ha sido autorizado para su venta en México. Esta anomalía indica que se trata de un producto falso que podría contener ingredientes peligrosos para la salud.

¿Para qué sirve este medicamento?
La empagliflozina pertenece a la clase de inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2). Su función principal es reducir los niveles de azúcar en sangre, favoreciendo que los riñones eliminen más glucosa a través de la orina. Por ello, es un medicamento controlado que debe consumirse únicamente bajo prescripción médica.
Entre otros usos, este fármaco ayuda a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV), ataque cardíaco o mortalidad en adultos con insuficiencia cardíaca. También disminuye la posibilidad de progresión de enfermedad renal y hospitalización por insuficiencia cardíaca en ciertos pacientes. La falsificación, por tanto, puede provocar efectos adversos graves.
El protocolo para los medicamentos falsos
COFEPRIS recomienda suspender de inmediato el uso del medicamento si se sospecha que es falsificado y acudir a un profesional de la salud para una evaluación. Además, se exhorta a evitar la compra del producto con número de lote 903801, sin importar la fecha de caducidad que presente.
El organismo sanitario recuerda la importancia de revisar cuidadosamente todos los medicamentos antes de consumirlos. Ante cualquier irregularidad, se debe reportar el caso a COFEPRIS, especialmente si se detecta la circulación del producto Jardianz en presentaciones no autorizadas.
Finalmente, las autoridades reiteran que la prevención y la información son claves para proteger la salud. Los pacientes deben mantenerse atentos a los comunicados oficiales y seguir las recomendaciones para garantizar tratamientos seguros y eficaces.















