

El interés por los productos naturales para la limpieza del hogar no deja de crecer, y una de las combinaciones que más se está popularizando es la mezcla de cáscaras de limón con bicarbonato de sodio.
Este sencillo preparado casero se destaca por su poder desengrasante, desinfectante y desodorizante, lo que lo convierte en una alternativa ecológica y económica frente a los limpiadores industriales.
El truco casero de cáscaras de limón y bicarbonato de sodio
La reacción entre los aceites esenciales del limón y la acción abrasiva del bicarbonato genera un limpiador altamente efectivo para múltiples superficies del hogar. Además, es muy seguro y no es tóxico, lo cual se presenta como un aspecto más que positivo.

El limón contiene ácido cítrico, un componente que actúa como antibacteriano y eliminador de olores. Sus cáscaras son especialmente ricas en aceites naturales capaces de cortar la grasa y aportar un aroma fresco.
Por su parte, el bicarbonato de sodio es conocido por neutralizar olores, actuar como abrasivo suave y potenciar la acción limpiadora de otras sustancias.
Cuando ambos ingredientes se combinan y se diluyen en agua, se obtiene una solución capaz de remover suciedad adherida, desinfectar superficies y eliminar malos olores sin necesidad de químicos agresivos. Por eso muchos especialistas en limpieza natural recomiendan incorporar este preparado a la rutina doméstica.
Para qué sirve el limpiador natural de cáscaras de limón y bicarbonato
- Quitar grasa de cocina, hornallas y azulejos.
- Limpiar electrodomésticos como microondas, heladeras y campanas extractoras.
- Desinfectar mesadas y superficies de uso frecuente.
- Eliminar olores fuertes en tachos de basura, tablas de cocina o esponjas.
- Dar brillo a metales como acero inoxidable o cromados.
- Aromatizar ambientes gracias al perfume cítrico del limón.

Paso a paso: cómo preparar el limpiador natural
Preparar este limpiador natural de cáscaras de limón y bicarbonato de sodio es muy sencillo y para poder comenzar a utilizarlo se deberán seguir una serie de pasos, los cuales son muy importantes para que salga de la mejor manera:
- Reunir los ingredientes: cáscaras de dos o tres limones, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y agua tibia.
- Colocar las cáscaras en un frasco o bowl y agregar el bicarbonato por encima.
- Verter agua hasta cubrir por completo los ingredientes.
- Mezclar suavemente para activar la reacción efervescente entre el ácido cítrico y el bicarbonato.
- Dejar reposar al menos 30 minutos para que los aceites del limón se integren al líquido.
- Colar y guardar la solución en un atomizador para usarla como limpiador multiuso.













