

Este martes hallaron los cuerpos de María Sandra Aguer, de 52 años,y su hijo de 13, Thiago Contreras, en el interior del freezer de su casa en Olavarría. El homicida se suicidó luego de los atroces crímenes, pero dejó una macabra carta que conmocionó a toda la ciudad.
El fiscal general del Departamento Judicial de Azul, Marcelo Sobrino, dio a conocer los detalles detrás del doble asesinato y reveló los aberrantes "argumentos" que el femicida escribió en una nota antes de ahorcarse.
"Los maté porque me tenían cansado... Todo era un problema, se quejaba de todo", escribió Marcelo Ene y acusó al chico de ser un "nene muy contestador y maleducado". El menor no asistía a clases desde el pasado 22 de agosto.
Además, el fiscal a cargo de la causa explicó que el asesino decidió congelar los cuerpos "para que pudieran ser velados", según escribió en su carta de suicidio. "Hace mucho tiempo que no me tocaba ver algo así", lamentó Sobrino.
El macabro doble crimen en Olavarría
Luego de varios días sin poder comunicarse con su mamá, María Sandra Aguer, las hijas mayores de la víctima fueron a buscarla hasta su casa porque no respondía las llamadas y ya hacía más de una semana que solo se comunicaba "por mensajes de texto".
Vale destacar que la mujer de 52 años se había operado de la vista, por lo que no podía leer y solía enviar audios a la hora de conversar con su familia.
El homicida les abrió las puertas de su domicilio, ubicado sobre la calle Lisandro de la Torre, y las invitó a entrar, aunque les aseguró que "no sabía dónde estaban". Pero apenas un tiempo después, cuando ambas mujeres volvieron a ingresar al inmueble, lo encontraron ahorcado.

Tras el aterrador descubrimiento, los familiares se comunicaron con la Policía e iniciaron los operativos para determinar cómo ocurrió el crimen. No solo corroborarían el doble asesinato por la carta de confesión, sino también porque no estaban violentados los accesos.
En la vivienda, los peritos forenses hallaron restos de cocaína y una maza con manchas de sangre. Una de las hipótesis es que ambas víctimas fueron asesinadas a mazazos.
Según indicaron fuentes policiales, ningún testigo confirmó que hubiesen habido gritos o discusiones previas. Si bien el presunto homicida no tenía ninguna causa penal en su contra, en enero de 2023 la mujer lo había denunciado en el Juzgado de Familia de Olavarría.
La causa continuará a cargo de la magistrada Fabiana San Román, del Juzgado de Garantías 1.














