En esta noticia

Las infusiones son un factor clave a la hora de complementar una dieta para adelgazar. No son el remedio, pero sí una ayuda para lograr los objetivos personales.

Lo primordial de estos líquidos es que permiten quemar grasas y son ideales para ingerir después de la cena. Ahora bien, lo cierto es que la gran mayoría no son muy deliciosos. Es más, se caracterizan por ser agrios.

A pesar de ello, hay una infusión que resulta agradable para la mayoría que se encuentra en este tipo de dietas de pérdida de peso. Se trata del té de menta, bebida que también ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.

Dietas: ¿por qué el té de menta ayuda a adelgazar?

El componente de la mente es fundamental para mejorar el flujo de la bilis, líquido que produce el hígado y ayuda a la digestión a la hora de digerir grasas.

No obstante, también genera que el abdomen se desinflame, dejando un vientre más plano y sin hinchazón. Por eso mismo, lo recomendable es ingerirlo después de cenar, siempre y cuando se encuentren en este proceso de adelgazamiento.

Las formas de consumo no influyen en la dieta, ya que se puede tomar frío (en verano), con unas pequeñas gotas de limón, o caliente (en invierno).

Adelgazar: ¿cómo se prepara el té de menta?

Se trata de una infusión muy eficiente, pero también muy sencilla de preparar. Únicamente, necesita dos componentes (hojas de menta y agua).

En primer lugar, hay que lavar cinco hojas de menta y, a continuación, hervirlas con agua durante 10 minutos aproximadamente.

En segundo lugar, hay que dejar la mezcla en reposo durante 5 a 10 minutos más. Al término de este breve período, se puede ingerir para ayudar al funcionamiento del flujo de la bilis.