

En esta noticia
Este lunes, 2 de enero, comenzó el juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa, a manos de ocho rugbiers acusados de asesinarlo a golpes a la salida de un boliche en Villa Gessel. Su madre, Graciela Sosa, participó de la primera audiencia con un crudo relato sobre la noche del fallecimiento: "Tenía la cabeza destrozada".
En el Tribunal del Crimen N° 1 de Dolores, inició el proceso para determinar el grado de culpabilidad de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), acusados de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" y "lesiones leves".
De ser declarados culpables, el abogado de la familia Fernando Burlando aseguró que exigirán condena perpetua para los imputados. En este marco, inició el juicio que durará del 2 al 18 de enero, donde la primera en declarar fue Graciela Sosa, madre de la víctima.
El crudo relato de la madre de Báez Sosa
Luego de que la fiscalía rechazará el segundo pedido de nulidad del juicio presentado por el abogado defensor, Hugo Tomei, se dio pasó al testimonio de Graciela, la primera de los 170 testigos que están propuestos para declarar. Ella entró sola, de espaldas y sin mirar a los acusados.
La mujer comenzó a relatar la felicidad que implicaba su hijo para su familia hasta que narró su viaje a la costa. "En el segundo año en la escuela arrasó con todo, tenía muchísimos amigos. Cuando terminó la secundaria empezaba un nuevo rumbo en su vida. Fue a Gesell, le di esa posibilidad porque se lo merecía", contó.
"El sacrificó mucho. Hice todo lo que pude para que no le faltara nunca nada, Sobretodo mucho amor, tal vez no cosas materiales. Empezamos a preparar su viaje. Después de ir a Gesell tenía su boleto para regresar, pero no regresó", agregó.
En este sentido, sostuvo que ella se mantenía al tanto de las vacaciones de su hijo a la costa. "Yo sabía que él estaba bien porque esa noche me dijo que me amaba... me llamaba y me decía que estaba muy feliz con sus amigos", manifestó y conmocionó la sala del Tribunal.
qué pasó la noche del fallecimiento de Fernando Báez Sosa
La primera en comunicarse con Graciela fue la mamá de un compañero de Fernando. "¿Te enteraste lo que pasó?", le dijo y le avisó que habían trasladado en una ambulancia al joven estudiante de abogacía. "No lo podía creer. Le dije a Silvino, prepárate que nos vamos a Villa Gesell, Fernando sufrió un accidente", relató la madre.
Sin embargo, el peor momento llegó cuando un comisario se comunica con Silvino Báez, padre de la víctima. "A los minutos me vuelven a llamar, era el comisario. Se lo pase a Silvino. Él decía 'si, si' y colgó. Le pregunté que pasaba, 'Fernando está muerto'", contó.

"Fernando no tenía enemigos. Nunca discriminó a nadie. Era capaz de dar su vida por alguien. Cuando lo fui a reconocer, su cabeza estaba destrozada de tanta patada que le dieron", expresó Graciela, entre lágrimas, sobre lo sucedido aquel sábado 18 de enero de 2020.
En continuidad con el testimonio cargado de dolor enfatizó: "No comprendo, y nunca aceptaré, cómo chicos de la edad de Fer le hayan hecho esto. Lo atacaron por la espalda, lo tiraron por el piso, le reventaron la cabeza...ese cuerpito que yo lo tuve nueve meses en la panza".













