Fenomenal hallazgo: encontraron el fósil de un "hobbit" y el descubrimiento cambia por completo la evolución humana
Un grupo de arqueólogos de Indonesia encontró los restos de un humano que, por sus características, no corresponden a ninguna de las especies halladas hasta el momento.
Un grupo de arqueólogos de Indonesia encontraron un cráneo que cambió por completo la perspectiva que se tenía sobre la evolución humana. "Mucha gente creía que no podía ser posible", recordó Paige Madison, historiadora de paleoantropología.
Todo ocurrió el 2 de septiembre de 2003, cuando en medio de una excavación hallaron un misterioso fósil, ubicado en un sedimento a 6 metros de profundidad en Liang Bua (una cueva en la isla Flores de Indonesia).
"Había huesos de piernas, huesos de manos, tibia y fémur, agrupados allí, en un contexto", explicó el arqueólogo e investigador Thomas Sutikna y contó que les llevó un tiempo poder retirar los materiales para no dañarlos.
Una vez que se analizaron los restos, los científicos creyeron que por su tamaño se trataba de un niño. Sin embargo, al estudiar los molares confirmaron que pertenecía a un cuerpo de un adulto completamente nuevo y diferente a lo que se creía de los antepasados.
"El Hobbit", el hallazgo que cambió la historia de la evolución
Según indicaron los investigadores, se trataba de un espécimen desconocido dado que medía poco más de 3 pies (aproximadamente 1 metro de altura) y habría pesado alrededor de 30 kilogramos.
"Los dientes habían crecido todos y estaban intactos. Los huesos del cráneo también mostraron que se trataba de un hueso de adulto, no de un cráneo de niño", detalló Sutikna tras revelar la sorpresa que tuvo el equipo al encontrar el cuerpo.
A 20 años del impactante descubrimiento, el campo científico todavía busca resolver por qué poseía estas medidas y si, en realidad, la evolución del humano no fue lineal como se esperaba (desde lo primitivo a lo más complejo).
"El espécimen simplemente estaba equivocado en cinco formas diferentes y era inesperado hasta el punto de que la gente piensa que esto no puede ser posible", dijo Paige Madison, historiadora de paleoantropología y escritora científica.
¿Cómo era el cuerpo encontrado y la historia del hobbit?
Las medidas de los huesos no correspondían a lo de un adulto tradicional: su cráneo poseía unos 400 milímetros, similar al de un chimpancé. Es decir, 1100 mm menos que el de un humano moderno.
Mientras que sus piernas eran cortas, con pies desproporcionadamente grandes y sus brazos largos similares a los de un primate.
Este espécimen fue llamado Homo floresiensis y reconocido como el "Hobbit". Justamente, el mismo nombre que opto el escritor británico J.R.R Tolkien en su libro The Hobbit, or There and Back Again para narrar una historia de ficción basada en un reino de enanos.
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